Los componentes del desarrollo local y regional

El documento a partir del cual se procederá a extraer las premisas principales, lleva por nombre "Cuaderno de trabajo 1. Desarrollo regional y local". Dicho cuaderno fue elaborado por ACEP (Asociación Civil de Estudios Populares) y el grupo Konrad Adenauer Siftung, bajo la autoría de J. Emilio Graglia en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina.  Los datos anteriores resultan relevantes para el momento de análisis de la finalidad, metodología y alcances resultantes de dicho proyecto debido a la temática (o problemática) que plantean: El desarrollo.  Para este caso particular, se trabajará de manera objetiva, centrando los esfuerzos específicamente al subcapítulo número 2 "Los componentes del desarrollo local y regional", perteneciente al capítulo 2 "Nuevo municipalismo para el desarrollo local y regional", con el fin de analizar los indicadores con los cuales realizaron el instrumento y su aplicación para el caso México.  En el texto, se afirma que, según la Ley Orgánica de la provincia de Córdoba N°9-206, dispone en su artículo 22 que para la evaluación del desarrollo regional se implementará el instrumento "Indicador de Desarrollo Regional para la Gestión (IDRG)", el cual se constituirá una unidad de trabajo que garantice objetividad, rigurosidad, idoneidad técnica, así como economía operativa. Como su nombre lo indica, lleva intrínseco los componentes del concepto de desarrollo:  Capital físico Actividad Económica Capital humano Capital social Gestión de recursos financieros Transparencia Capacidad institucional Participación política Este instrumento también se deriva a una escala menor, obteniendo: IDLG para Indicador de Desarrollo Local para la Gestión. El proceso que se siguió para su aplicación fue la elaboración de cuestionarios, cuyas opciones de respuestas dicotómicas estaban con base en el formato de la escala de Likert de 0 a 1; donde, 0 corresponde a mínimo desarrollo y 1 a máximo desarrollo. La suma de tales opciones arroja un resultado único para medir el grado de desarrollo para cada zona específica donde se aplique. De igual manera, tal formato permite el manejo de la información en conjunto tanto como desagregada al nivel de sus componentes e indicadores, consolidándose, así como una herramienta que permite el detallado manejo de datos. De los 8 elementos que se enumeraron anteriormente, podemos clasificar los primeros cuatro como los indicadores de medición en términos de desarrollo. Del cinco al ocho, son los componentes que permiten medir la gestión del mismo. Los primeros muestran la existencia o ausencia del concepto desde la práctica; los segundos hacen referencia las formas en cómo se ha llevado a cabo; es decir, exponen las posibles causas del éxito o falta de desarrollo en los territorios analizados y de los posibles autores involucrados. A continuación, abordaremos cada uno de los componentes con mayor precisión. Capital físico El desarrollo del capital físico, según el IDLG E IDRG, se refiere a “las viviendas, condiciones medioambientales e infraestructura de los servicios con que cuentas los habitantes”. Para el concepto de medioambiente, Daniela Garantini (2007) en (Graglia, 2014) afirma que, sin gestión del hábitat y del territorio, no existe un desarrollo del capital físico. Por su parte, Winfried Michels (2008) para el tema de la vivienda establece que la vivienda no puede ser reemplazada por otros bienes, ya que forma parte de las necesidades básicas del ser humano. El presente material, por cada apartado provee de un pequeño epítome a manera de mapa mental, para resaltar los elementos y la lógica de cada uno de los elementos implícitos. Su estructura es la siguiente: El termino localizado en el medio son los elementos que integran y le dan sentido al concepto desarrollo. Debajo de estos, se expone una segunda línea o jerarquía, compuesta por los indicadores que permiten medir la existencia o no del término inicial. Seguido, la tercer línea o jerarquía son los indicadores que evalúan la segunda línea y, por ende, evalúan indirectamente la jerarquía principal. Estos últimos van más enfocados a medir en términos de calidad y formas de hacer. Para algunos casos, cabe relevante señalar que a los mapas mentales se añadirán recuadros con el fin de complementarlo con información del mismo texto. Para entender en lo sucesivo por que en algunas figuras se incluye “valores dirigidos” es por que en todo momento se debe tener en cuenta que es un instrumento que fue aplicado, por lo tanto, cada área le corresponde a un sujeto/objeto de estudio específico para cumplir con su propósito. Las figuras que no cuentan con esta especificación son las dirigidas a la población en general.   NOTA: Por formato del sitio web, las imágenes se encuentran posicionadas al final del documento. Pero la lógica a seguir es relacionar cada figura con su apartado.      Actividad económica El desarrollo de la actividad económica se refiere a la estructura productiva de una localidad, su desempleo y potencialidades.               Capital humano El presente término se refiere a un conjunto básico de capacidades humanas que mejoran las oportunidades de las personas. En estudio más amplios como lo es el Índice de Desarrollo Democrático de América Latina, afirman que la educación y la salud son indicadores con la capacidad de generar políticas de bienestar. En un segundo plano también se encuentran los indicadores de desempleo urbano y los hogares bajo la línea de pobreza. Los primeros se encuentran contemplados dentro del instrumento del IDLG y IDRG. En ausencia del cumplimiento de los indicadores de este apartado surge el término de “complemento de necesidades básicas insatisfechas” (NBI).     Capital social Para Bernardo Kliksberg (2011) en (Graglia, 2014) “la idea de capital social surge cuando se deja de considerar a los seres humanos como unidades individuales que actúan en el mercado como oferentes y demandantes de bienes” y, esta concepción atiende cuatro dimensiones: Clima de confianza al interior de una sociedad Capacidad asociativa Conciencia cívica Valores éticos Los indicadores elaborados corresponden a medir tales dimensiones.     Gestión de recursos financieros El autor (Graglia, 2014) afirma que sin una eficiente gestión de los recursos financieros el desarrollo se vuelve casi imposible. Los principales obstáculos de la eficiente gestión son el déficit fiscal, la dependencia a las transferencias y aportes de otras jurisdicciones, desinversión y/o endeudamiento; en caso de presentarse tales características dicha política financiera es insostenible. Los indicadores formulados para el análisis de esta área tienen el propósito de valorar la capacidad técnica, administrativa y gubernamental.       Transparencia El concepto de transparencia es la base de la difusión sin secretismos ni demagogias de los planes, programas, proyectos y actividades en general y particularmente de las políticas para el desarrollo local y regional. Asume la posibilidad concreta de que los ciudadanos tienen acceso a información fiable como modo de evitar acciones de corrupción.   Capacidad institucional Este término se refiere a la potencialidad de los gobiernos en todos sus niveles de promover el desarrollo local y regional. La capacidad institucional en conjunto con la gestión de los recursos financieros son la base de la productividad del gobierno y administración para la dirección de las políticas públicas.   Participación política El texto define a la participación política como el involucramiento de las personas en procesos políticos mediante esfuerzos de expresión, representación y responsabilidación en el nivel de Estado. Dicha participación puede distinguirse en  “no eletoral” base del diagnóstico participativo o “electoral” base de la decisión de las politicas publicas responsables de promover o no el desarrollo local y regional.    Bibliografía Graglia, J. E. (Junio de 2014). Cuadero de trabajo N°1 . Desarrollo Regional y Local.