Created by Montse Rodriguez Macias
about 8 years ago
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ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA Toda sociedad humana produce conocimiento y utiliza técnicas para resolver sus problemas. La ciencia es el saber conceptual para comprender el mundo, esta nace como una parte especializada del lenguaje verbal en la cual ese lenguaje se vuelve más preciso y coherente que el lenguaje de uso diario.La técnica es un saber hacer relacionado con objetos inanimados, está relacionada con el desarrollo y uso de artefactos que son producto de la acción humana. El conjunto de artefactos que utiliza una sociedad es la base de su saber técnico. Ese saber técnico puede ser tan sencillo que solo incluya un centenar de utensilios, o puede ser más elaborado e incluir miles o millones de ellos. El modo de vida de la sociedad determinará esa cantidad. A medida que aumenta el número de utensilios y dispositivos técnicos, se van haciendo evidentes unos principios técnicos básicos, unos procedimientos básicos, unos materiales fundamentales que se combinan de muchas formas diferentes para dar origen a diferentes productos. Esos elementos básicos caracterizan el desarrollo técnico de una sociedad.Se descubren técnicas que se vuelven básicas para el desarrollo de otras técnicas, aparecen artefactos para desarrollar artefactos y conjuntos integrados de varios artefactos. Este tipo de articulación de las técnicas es lo que se denomina la tecnología de una sociedad. El grado de desarrollo tecnológico de una sociedad se puede dimensionar contando el número de artefactos hechos por los humanos, el nivel de elaboración e interrelación de esos artefactos, el número máximo de elementos que puede tener un dispositivo, la cantidad de diferentes materiales que se usan, la cantidad de diferentes técnicas de fabricación. La palabra técnica solamente se refiere al saber hacer relacionado con objetos inanimados y el saber hacer relacionado con los seres vivos se usará la palabra método en vez de técnica y metodología en vez de tecnología. El saber técnico tuvo un cambio cualitativo cuando el ser humano inventó la aldea y el modo de vivir sedentario. Cuando esa aldea se hizo más estable y se convirtió en ciudad la posibilidad de guardar muchos utensilios se hizo inmensa y empezaron a aparecer más y mejores materiales. Además la ciudad llevó a una mayor especialización en el trabajo, empezaron a aparecer especialistas en cada una de las actividades, lo cual facilitó el descubrimiento de más procedimientos básicos y más principios técnicos. Las relaciones humanas se volvieron mucho más complejas, el lenguaje se hizo más elaborado. Fue necesario que el humano fuera consciente de la organización social que se daba a sí mismo, por lo que surgió la política y el derecho. El derecho con su serie de normas y preceptos dio además un primer modelo para interpretar la realidad. La naturaleza también debía seguir leyes. El derecho fue por lo tanto predecesor de la ciencia. No en vano muchos autores afirman que las dos invenciones principales de la humanidad, que nos separan del resto de primates, son el lenguaje verbal y la ciudad. Con la aparición de las primeras ciudades en Asia y Europa se desarrollaron las edades de los metales, del cobre, el oro y el bronce primero y luego (al menos en Europa y Asia), del hierro. El desarrollo de la ciencia y la tecnología en Roma, en las demás ciudades del imperio romano y en toda el área de influencia de esta red de ciudades, fue muy grande. La sociedad urbana romana se extendió por Europa y sus alrededores constituyéndose en un sistema interconectado que articuló grandes áreas y fue el sistema social, político, económico, tecnológico, cultural y militar más grande y complejo de la antigüedad, el cual anticipó el actual hábitat artificial que construyó la especie encima del hábitat natural donde vivimos los seres humanos de la actualidad. En la medida en que la especialización de labores avanza, se forman núcleos más o menos cerrados dentro de los cuales se tiene un dominio más amplio de esos saberes.Sólo aquellos más sobresalientes en su oficio, en su arte, en su técnica podían aumentar su fortuna, su importancia social e incluso convertirse en ciudadanos romanos. Tal es el caso de Vitruvius eminente arquitecto romano del siglo I al que se atribuye el acueducto romano y quien escribió diez volúmenes en latín sobre las técnicas de construcción y sobre el arte de la arquitectura. En Europa fue necesaria la caída del Imperio Romano y el auge de los pueblos provenientes del norte para que el conocimiento técnico y el científico empezaran a acercarse y se diera un gran impulso al desarrollo de la tecnología. En los países donde la cultura latina y la cultura proveniente de esos pueblos se pudieron fundir, surgieron los maestros artesanos medievales con cada vez mayor inteligencia práctica, lo que finalmente produjo en el siglo 18 en Europa lo que terminó llamándose la Revolución Industrial, ese desarrollo de "dedos inteligentes y cabezas duras".
Simultáneamente surgieron los científicos con espíritu cada vez más práctico, desde Francis Bacon hasta James Watt que se fueron acercando cada vez más a los problemas de la producción propios del saber técnico, aportando ideas y nuevos principios que desarrollaron la metalurgia, la construcción de máquinas, etc. Científicos prácticos que precedieron a los Faraday y a los Pasteur que posteriormente darían lugar a los científicos empresarios o emprendedores como Thomas Alva Edison a principios del siglo XX o Bill Gates en sus finales. La ciencia europea cada vez más sistemática y rigurosa dio una base cada vez más sólida a partir de los siglos 17 y 18 para la articulación de las técnicas en la tecnología europea. La ciencia y la tecnología europeas lograron así unos niveles de elaboración nunca vistos antes en la historia de la humanidad. Durante muchos siglos en occidente, al igual que en las demás sociedades humanas la ciencia estuvo basada en el criterio de autoridad. Solo al término de la Edad Media algunos científicos europeos comenzaron a romper con ese criterio y postularon la comprobación experimental mediante medición y uso del lenguaje geométrico y matemático como el criterio para sostener su autoridad. Esa ruptura fue posible por contar con utensilios de una técnica refinada como relojes y telescopios. El éxito de la física estableció el modelo matemático- experimental como paradigma en la ciencia; luego la química empezó a realizar mediciones del aire, del agua en todos sus estados, del calor y la presión y establecer leyes matemáticas para predecir el resultado de otras mediciones en otras condiciones. Cuando se introdujeron clasificaciones de plantas y animales que tenían una base conceptual relacionada con la observación detallada de las partes que las componen y de sus diferentes funciones y se empezaron a cuantificar algunas propiedades, la biología también entró en un modelo similar de ciencia. Los siglos XIX y XX han presenciado el cada vez mayor acercamiento entre los saberes de la ciencia, de las técnicas, de la medicina y la biología, el comercio, las finanzas, la publicidad, la sicología y la sociología hasta producir la paradójica situación actual en la cual cada vez hay más saberes especializados sobre áreas cada vez más pequeñas. Surge la tecnociencia como una fusión del saber práctico y el teórico y se generaliza el surgimiento de saberes locales que tiene que articularse con un lenguaje universal. La construcción simbólica colectiva que trata de modelar sectores cada vez más amplios de la naturaleza y de la vida humana es cada vez más intrincada y compleja. La ciencia occidental ha tenido bastante éxito en el modelamiento del mundo inanimado y en la predicción del comportamiento de complejísimos dispositivos. Ha logrado con sus artefactos observar, medir e intervenir en la vida de los seres animados. Ha tratado de duplicar con modelos nacidos del método analítico cartesiano toda la complejidad de la vida, considerando los millones de átomos y partículas elementales en que ha subdividido la realidad. Uno de los primeros científicos en advertir la necesidad de nuevos paradigmas fue Ludwig von Bertalanffy, padre de la Teoría General de Sistemas. Sin embargo, muy temprano en la transición del siglo XIX al XX ya Nietszche había vislumbrado los grandes problemas de la ciencia y la filosofía que hoy enfrenta occidente. En cualquier caso en la sociedad mundial seguirán subsistiendo técnicas individuales, técnicas locales, técnicas de un grupo de personas, como siguen subsistiendo interpretaciones divergentes del conocimiento oficial de la sociedad, más o menos estructuradas y organizadas (el Candomblé y la Macumba, por ejemplo). Sería totalmente inconcebible pensar que ya no existe ninguna diferencia entre técnicas, tecnología y ciencia y que todos estos desarrollos se van a fundir en una sola cosa. El ser humano vive cada día más en un mundo construido por él mismo, el cual puede en buena medida diseñar y controlar pero nunca debe aspirar a conocer y controlar completamente el planeta y las fuerzas grandes y pequeñas de la naturaleza. Además, aún le queda a la especie una tarea gigantesca que desarrollar, que es conocer y aprender a actuar adecuadamente sobre el mundo de la vida, sobre el mundo del individuo humano y sobre la sociedad humana. Aún queda mucho trabajo muy importante por hacer.
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