Created by Sahira Lupercio
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Diagnóstico inicial Contexto social El preescolar José Rosas Moreno se ubica en la comunidad de La Valla, San Juan del Rio. Este preescolar se encuentra en una zona rural. La comunidad de La Valla es una de las comunidades más grades de San Juan del Rio, según el INEGI habitan aproximadamente alrededor de 5115 personas, por su gran extensión territorial esta comunidad cuenta con la mayoría de los servicios públicos como los son agua potable, luz, drenaje, teléfono, internet y servicio de salud. Las fuentes de trabajo que existen en esta comunidad son la agricultura y el trabajo en fábricas, pues la mayoría de los habitantes sale a trabajar a la ciudad de San Juan del Rio en la zona industrial, mientras que los agricultores desarrollan su oficio en la comunidad cosechando maíz y frijol. Las costumbres y tradiciones que principalmente prevalecen en la comunidad son el día de muertos (Noviembre), semana santa, posadas y fiestas patronales las cuales se celebran en el mes de Diciembre, ya que la mayor parte de los habitantes de esta comunidad pertenece a la religión católica. En esta comunidad los centros de educación a los que se tiene acceso son preescolar, primaria, secundaria y así como bachillerato (Cobaq plantel Núm. 30), estos centros de educación son muy grandes debido a la cantidad de habitantes. Dentro de la comunidad se cuenta con una iglesia, una biblioteca, auditorio, un centro de salud así como canchas de futbol. Uno de los problemas más frecuente en la comunidad es la delincuencia, principalmente el robo al tren, pues nos comentan personas de la comunidad así como las maestras del preescolar que una buena parte de la población pertenece a “bandas” que se dedican a esto, motivo por el cual es una realidad que afecta a los niños, ya que ven el robo como algo normal. Contexto escolar El preescolar José Rosas Moreno cuenta con un aproximado de 200 alumnos, ya que cuenta con 6 salones en donde los niños y niñas de la comunidad toman clase, es una escuela que cuenta con solo el turno matutino para impartir clases. El preescolar cuenta con baños de niña y niños, así como una cancha techada, y una cancha más pequeña en donde los niños por lo regular juegan futbol así como también un área de juegos en donde se tienen varias resbaladillas, columpios, entre otros juego. El espacio es grande por lo cual estas áreas están muy bien distribuidas. Se cuenta con un salón más grande en donde se encuentra la biblioteca de la escuela, ahí mismo se encuentra instalado un cañón y 4 computadoras con las que cuenta este jardín. El material didáctico se guarda en los salones en donde se imparten clases ya que para las maestras es más cómodo a la hora de utilizarlo, solamente el material de educación física se guarda en una pequeña bodega la cual es exclusivamente para esto, todos los salones tienen una gran variedad de este material. Docentes y padres de familia El personal del jardín de niños está conformado por la directora que se encuentra al frente de este así como seis maestras de las cuales dos de ellas cubren interinato. La relación que existe entre el personal de la escuela es muy bueno, ya que las maestras tienen una buena relación tanto laboral como personal. La directora del jardín de niños trata siempre de estar en contacto con las maestras ya que para ella es importante atender en equipo las problemáticas que se presentan dentro del preescolar. Gracias al trabajo que se ha realizado por parte del personal de este jardín de niños, los padres de familia se han involucrado en cada una de las actividades que se realizan de manera exitosa. Contexto áulico El salón de 3°B cuenta con un espacio suficiente para distribuir el mobiliario que se utiliza, cuenta con un cajonero en donde los niños ponen su mochila y guardan algunos trabajos que realizan a lo largo de la semana. También se cuenta con mobiliarios que son especialmente para poner el material didáctico que se encuentra en el salón de clases como por ejemplo los bloques de construcción, regletas, rompecabezas, fichas de conteo, tangram así como también el resistol, las cartulinas, plastilinas, hojas de colores, hojas de fomi, entre muchos otros materiales. El salón de clases cuenta con un pizarrón lo suficientemente grande para que los niños puedan ver algunas actividades que se trabajen en este, así como un pequeño modular para que los niños puedan escuchar algunas canciones. También se cuenta con un rincón de lecturas para que los niños puedan tener un mayor acercamiento a la lectura, para esto se encuentran en él una gran variedad de textos. Las mesas y sillas de los niños son muy prácticas para poder manipularlas, lo que permite que la dinámica del grupo constantemente pueda cambiar. Es un salón muy bien equipado, pero sin embargo por el número de alumnos que se encuentran en este (34 niños) sería bueno que el salón se ampliara un poco, con el fin de que los niños puedan distribuirse mejor en el salón de clases. Problematica Durante la primera jornada de observación y práctica en el preescolar José Rosas Moreno, se hicieron presentes algunos problemas que interfirieron en la práctica, el que más me llamo la atención fue la falta de trabajo colaborativo, ya que durante estas dos semanas me pude dar cuenta que hay comportamientos en los niños que no son adecuados, como por ejemplo al pedir alguna cosa u objeto prestado a algún compañero de equipo aun no son capaces de decir gracias y/o por favor, además de que aún son muy egocéntricos lo que provoca que el trabajar en equipo no funcione muy bien, pues existen discusiones entre ellos por el material o por la forma en trabajar. Como sabemos en cualquier área del conocimiento, de cualquier ciclo escolar es recomendable encaminar al niño y proponer este tipo de trabajo que le ayudará a enriquecer sus habilidades, lo hará competente para escuchar, proponer, argumentar, intercambiar información y seguir o dar instrucciones precisas para lograr los propósitos de la tarea. Los niños aprenden a ser tolerantes, se relacionan armónicamente tanto personal como emocionalmente, se ayudan y actúan democráticamente. Es por eso que el trabajo en equipos forma un papel muy importante en el logro del perfil de egreso de los estudiantes de educación básica en la actualidad. Ya que además de coadyuvar al desarrollo de conocimientos y habilidades, fomenta los valores y actitudes para enfrentar con éxito diversas tareas. Propósito El propósito de este trabajo es entender y dar a conocer la importancia que tiene el trabajo colaborativo en preescolar, con el fin de que en la próxima jornada de prácticas se pueda mejorar un poco este aspecto, implementando estrategias que favorezcan el desarrollo integral de los niños y niñas de este grupo. En este trabajo primero se dará a conocer el contexto en el cual se desarrollan los alumnos de este preescolar, para después dar a conocer algunos marcos teóricos que nos hablan de la importancia del trabajo colaborativo en preescolar, estos nos ayudaran a comprender mejor este tema para así implementar las estrategias necesarias la siguiente jornada que ayuden a combatir este problema. Marco teórico Importancia del trabajo colaborativo para construir el aprendizaje El programa de estudios para los diversos niveles de la educación básica, promueve el trabajo colaborativo como una modalidad didáctica para construir el aprendizaje dentro del aula con el grupo de alumnos, destaca la importancia que tienen las relaciones sociales positivas entre los compañeros y es el maestro el que debe de crear un ambiente que favorezca la comunicación y las interacciones para mejorar el logro académico de los alumnos. En las prácticas educativas tradicionales se aplicaban estrategias de trabajo que limitaban las oportunidades a los niños para establecer relaciones de apoyo, las actividades siempre se hacían individuales, el maestro frecuentemente tomaba las decisiones de manera autoritaria ya que era el único que proponía el lugar dentro del salón de clases donde se debían acomodar los alumnos y no se les daba oportunidad para que platicaran o comentaran sobre la clase o de algún tema importante que se estuviera tratando, otra situación que promovía el maestro tradicional era la de aislar a los alumnos desordenados acomodándolos en la esquina o en el rincón del salón de clases sin posibilidad alguna de que interactuara con los demás compañeros, también se tenía la costumbre de separar a los alumnos que hablaban demasiado en el transcurso de la clase y que frecuentemente interrumpían con sus dudas sin brindarles la posibilidad de que expresaran o expusieran sus inquietudes o simplemente los callaba. Estas actitudes, quizá el maestro las consideraba necesarias para conservar el control del aula, pero provocaba que se debilitara la interacción social y la comunicación de los alumnos dentro del aula. Actualmente el trabajo colaborativo entre estudiantes y maestros orienta las acciones para el descubrimiento, así como también para la búsqueda de soluciones, coincidencias y diferencias, con el propósito de mejorar las relaciones y construir aprendizajes significativos de forma colectiva. Para mejorar las relaciones y promover el trabajo colaborativo en la escuela, se deben promover actividades lúdicas tanto en preescolar como en primaria, que el trabajo que se lleve a cabo presente características como; Que se persigan metas comunes, que favorezca el liderazgo compartido, que permita el intercambio de recursos, que desarrolle el sentido de responsabilidad y corresponsabilidad y sobre todo que se lleve a cabo en entornos presenciales y virtuales. Con este tipo de acciones se favorecen las conductas de compartir, de cooperar y de ayudar, reduciendo con esto el número de estudiantes socialmente aislados, mejorando las relaciones entre alumnos provenientes de diversos grupos étnicos y sociales favoreciendo con esto una EDUCACION PERTINENTE E INCLUSIVA. Trabajo colaborativo: Estrategia clave en la educación de hoy. El trabajo colaborativo El trabajo colaborativo, como sostienen Johnson y Johnson (1999) y Pujolás (2002) tiene una larga data. Ya Commenuis en el siglo XVI creía firmemente en esta estrategia y en el siglo XVIII, Joseph Lancaster y Andrew Bell utilizaron los grupos de aprendizaje colaborativo que más tarde exportaron a Estados Unidos. En este país Francis Parker se encargó de difundir esta estrategia y John Dewey introdujo el aprendizaje cooperativo como un elemento esencial de su modelo de instrucción democrática. Sin embargo, hacia fines de los años treinta, la escuela pública empezó a enfatizar el uso de la competencia interpersonal. A mediados de los años sesenta los hermanos Roger y David Johnson empezaron a formar docentes en el uso del aprendizaje colaborativo en la Universidad de Minnesota. La fundamentación teórica del aprendizaje colaborativo se fundamenta en cuatro perspectivas teóricas, la de Vygotzki, la de la ciencia cognitiva, la teoría social del aprendizaje y la de Piaget. Como sostiene Felder R, y Brent R (2007), Vygotzky y Piaget promovieron un tipo de enseñanza activa y comprometida, al plantear que las funciones psicológicas que caracterizan al ser humano, y por lo tanto, el desarrollo del pensamiento, surgen o son más estimuladas en un contexto de interacción y cooperación social. Según Johnson y Johnson (1999), la más influyente teorización sobre el aprendizaje cooperativo se centró en la interdependencia social. Esta teoría postula que la forma en que ésta se estructura determina la manera en que los individuos interactúan, lo cual, a su vez, determina los resultados. La interdependencia positiva (cooperación) da como resultado la interacción promotora, en la que las personas estimulan y facilitan los esfuerzos del otro por aprender. La interdependencia negativa (competencia) suele dar como resultado la interacción de oposición, en las que las personas desalientan y obstruyen los esfuerzos del otro. La interacción promotora lleva a un aumento en los esfuerzos por el logro, relaciones interpersonales positivas y salud psicológica. La interacción de oposición y la no interacción llevan a una disminución de los esfuerzos para alcanzar el logro, relaciones interpersonales negativas y desajustes psicológicos. Según Zañartu (2003) el aprendizaje colaborativo está centrado básicamente en el diálogo, la negociación, en la palabra, en el aprender por explicación. Comparte el punto de vista de Vygotszy sobre el hecho de que aprender es por naturaleza un fenómeno social, en el cual la adquisición del nuevo conocimiento es el resultado de la interacción de las personas que participan en un diálogo. El aprender es un proceso dialéctico y dialógico en el que un individuo contrasta su punto de vista personal con el otro hasta llegar a un acuerdo. Este diálogo no está ajeno a la reflexión íntima y personal con uno mismo. El aprendizaje colaborativo aumenta la seguridad en sí mismo, incentiva el desarrollo de pensamiento crítico, fortalece el sentimiento de solidaridad y respeto mutuo, a la vez que disminuye los sentimientos de aislamiento (Johnson y Johnson, 1999). Entre las capacidades que se promueven con el aprendizaje cooperativo se pueden mencionar autonomía individual y de grupo, cumplimiento de compromisos y actitud de comunicación. Asimismo, la bondad de propiciar el desarrollo de habilidades cognitivas en los alumnos, tales como: aprender a procesar la información, analizar, sintetizar, además de socializar, lo que conduce a la comprensión de que mediante el trabajo grupal los resultados que se obtienen, alcanzan mayor amplitud por la interacción cognitiva de los integrantes y aumenta la visión de la realidad de todo estudiante. Zañartu (2003) hace una distinción entre aprendizaje cooperativo y aprendizaje colaborativo, a diferencia del resto de los autores que tienden a homologar ambos términos. Según la autora, citando a Dillenbourg (1996) y a Gros, (2000), el aprendizaje cooperativo requiere de una división de tareas entre los componentes del grupo. Citando a Brufee (1995), la autora sostiene que el enfoque colaborativo es el que requiere de una preparación más avanzada para trabajar con grupos de estudiantes. El aprendizaje colaborativo cambia la responsabilidad del aprendizaje del profesor como experto, al estudiante, y asume que el profesor es también un aprendiz. Citando nuevamente a Bruffee (1995), considera los dos enfoques como si fueran lineales, y sostiene que el aprendizaje colaborativo está diseñado para entrar justo cuando el cooperativo sale o termina. Esta transición puede verse como un continuo que se desplaza desde un sistema muy controlado y centrado en el profesor a un sistema centrado en el estudiante, donde el profesor y los estudiantes comparten la autoridad y el control del aprendizaje. Los autores coinciden en señalar que el hecho de juntar a los alumnos y permitir su interacción no significa que el aprendizaje aumentará, que se producirán relaciones de alta calidad entre pares o que mejorará la adaptación psicológica, la autoestima y la competencia. Los alumnos pueden facilitar u obstruir el aprendizaje de los demás o pueden ignorar por completo a sus propios compañeros. La forma en que se interactúe dependerá de la manera en que los docentes estructuren la interdependencia en cada situación de aprendizaje. Para que un grupo sea cooperativo, en el grupo debe existir una interdependencia positiva bien definida y los integrantes tienen que fomentar el aprendizaje y el éxito de cada uno cara a cara, hacer que todos y cada uno sea individual y personalmente responsable por su parte equitativa de la carga de trabajo, usar habilidades interpersonales y en grupos pequeños correctamente y recapacitar cuán eficaz es su trabajo colectivo. Estos cinco componentes esenciales hacen que el aprendizaje en grupos pequeños sea realmente cooperativo. (Johnson, et al, 1999). Al dominar estos componentes el docente podrá estructurar las actividades, los programas y los cursos de manera cooperativa; adaptar las actividades de aprendizaje a las diferentes necesidades educativas, materias y estudiantes; 8 diagnosticar los problemas que puedan tener algunos estudiantes al trabajar juntos e intervenir para aumentar la eficacia de los grupos de aprendizaje. De lo contrario el trabajo en grupo se traduce en desorden, escaso nivel de rendimiento y pérdida de tiempo. UNA MIRADA DEL TRABAJO COLABORATIVO EN LA ESCUELA DESDE LAS REPRESENTACIONES SOCIALES El trabajo colaborativo en la escuela constituye un proceso de aprendizaje interactivo que conjuga esfuerzos e invita a participar y trabajar en equipo. Hoy en día se ha convertido en una necesidad, pues los embates ocasionados por los desórdenes económicos, el crecimiento indiscriminado de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, la imposición hegemónica del neoliberalismo, el papel preponderante de los medios de comunicación de masas, llevan a la persona a integrar una cultura individualista. La literatura revisada demuestra que no se tiene una sola definición de trabajo colaborativo, pues posee un entramado muy complejo y presenta múltiples significados posibles. Se puede identificar como el conjunto de valores, creencias, conocimientos, normas, códigos de conducta, roles, hábitos, que los maestros comparten en un contexto interactivo y de aprendizaje. Cuando éste se va construyendo paulatinamente se dice que va conformando una cultura colaborativa. La cultura colaborativa encierra muchas virtudes, pues al ser considerada una modalidad particular dentro de la institución escolar, se le atribuye la negociación, la concertación y una gestión profesional. No se le puede reducir a un simple trabajo en equipo. El trabajo del grupo trasciende a saber trabajar y construir juntos en proyectos por medio de un proceso de diálogo e intercambio de experiencias, conocimientos. Litte (1981) señala que para que se cumpla la colaboración se deben tener condiciones: que los docentes hablen sobre la práctica docente; se observen unos a otros cuando enseñan; planifiquen, diseñen, investiguen, evalúen y preparen juntos materiales curriculares; y que todos puedan aprender unos de los otros. Colaborar es una necesidad, representa un paradigma para la práctica institucional y docente. En palabras de Marrero (1999), una escuela presidida por un clima de colaboración es especialmente sensible a las demandas del medio (familias, sociedad, política local y general, curriculum oficial, etc.). La colaboración conduce pues a procesos de apertura y participación, tanto por parte del alumnado como del resto de la comunidad educativa. El acercarnos al trabajo colaborativo que llevan a cabo el grupo de docentes de la escuela primaria, implicó revisar con mucho cuidado la Teoría de las Representaciones Una mirada del trabajo colaborativo en la escuela primaria desde las representaciones sociales Sociales. Se reconoce que esta teoría posibilita entender la dinámica de las interacciones sociales y son una guía de acción para acercarnos y darle lectura a la realidad vivida en la escuela primaria. Las representaciones sociales constituyen la forma en cómo los docentes al interior de una institución educativa aprehenden los acontecimientos de la vida cotidiana escolar, lo que sucede en su ambiente de trabajo y de las informaciones que circulan. Estos son constructos que se constituyen a partir de las experiencias, de las informaciones y los conocimientos. Por eso se dice que las personas se constituyen así mismas, a partir de las relaciones que tienen con los otros. Aunque en esas relaciones emerja lo subjetivo, que es lo que va a representar todo el conocimiento que es producido por la experiencia. Lo subjetivo es la cualidad de las personas, un proceso dinámico que se construye continuamente, de nuestra realidad, nuestra historia y nuestra cultura. Bibliografía Castillo, J (2004). "Elementos Básicos de Aprendizaje Cooperativo": Centro de Servicios a la Comunidad de la Fundación Universitaria Luis Amigó. Collazos, C; Guerreo, L y Vergara, A. Aprendizaje Colaborativo: un cambio en el rol del profesor. Disponible en http://www.dcc.uchile.cl/~luguerre/papers/CESC- 01.pdf Concejo Educativo de Castilla y León. (2004) El trabajo cooperativo, una clave educativa. Disponible en www.concejoeducativo.org Denegri, M; Opazo, C y Martinez, G (2007) Aprendizaje cooperativo y desarrollo del auto-concepto en estudiantes chilenos. En revista de pedagogía vol.28 no.81 Caracas. Disponible en www.scielo.org.ve/scielo.php Escalona., P. A. (30 de Marzo de 2012). chokalasmanos.wordpress. Obtenido de https://chokalasmanos.wordpress.com/2012/03/30/importancia-del-trabajo-colaborativo-para-construir-e... Glinz, P . Un acercamiento al trabajo colaborativo. En Revista Iberoamericana de Educación. Disponible en http://www.rieoei.org/deloslectores/820Glinz.PDF Johnson, D y Johnson R, (1999) Aprender juntos y solos, AIQUE, cap. 1 Aprendizaje cooperativo, competitivo e individualista Johnson, D; Johnson R, y Holubec, E (1999) Los nuevos círculos del aprendizaje. La cooperación en el aula y la escuela, AIQUE, cap. 8. La enseñanza de habilidades cooperativas. Pujolás,P (2002) El aprendizaje cooperativo. Algunas propuestas para organizar de forma cooperativa el aprendizaje en el aula. Vargas, J. E. (2014). Una mirada del trabajo colaborativo en la escuela desde las representaciones sociales. Redalyc, 116 - 117.
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