8. Los espacios del sector primario

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Contenidos: El espacio rural El poblamiento y el hábitat rural Política agraria Los usos agrarios del espacio rural Los paisajes agrarios Las dinámicas recientes del mundo rural.

El espacio rural

El espacio rural es el terreno no urbanizado de la superficie terrestre. Tradicionalmente ha sido casi exclusivamente un espacio agrario dedicado al desarrollo de actividades agrarias -agrícolas, ganaderas y explotación forestal-. No obstante, y desde la década de 1970, ha experimentado un notable cambio al introducir nuevas actividades de tipo industrial, residencial, paisajístico-conservadurista, de ocio y recreativas. España presenta una gran variedad de espacios rurales debido a factores físicos y humanos. Los factores físicos han perdido la importancia con que contaban en el pasado, a excepción del clima, el suelo, por lo general mediocres y de fertilidad reducida debido a la erosión, y el relieve, que dificulta la mecanización debido a las numerosas pendientes. Esta pérdida de importancia se debe al uso de nuevas tecnologías que han permitido superar condiciones naturales desfavorables. Los factores humanos componen la estructura agraria. La estructura agraria tradicional estaba caracterizada por el empleo de una mano de obra numerosa, que trabajaba pequeñas o grandes explotaciones de manera extensiva y con una tecnología atrasada. La estructura actual -vigente desde la década de 1960- está caracterizada por el empleo de menos mano de obra y el aumento progresivo del tamaño de las explotaciones, que son trabajadas de manera intensiva y utilizando avances tecnológicos.

Espacio rural (conceptos)

Conceptos importantes:La población dedicada a las actividades agrarias es escasa y envejecida –más del 50% tiene entre 40-64 años-. Existen diferencias territoriales en cuanto a su distribución, siendo más pronunciada en las provincias de Extremadura, Murcia y Galicia y menos en Madrid y País Vasco. Las causas de esta situación son el éxodo rural (1961-1975), la mecanización del campo y atracción de la industria y los servicios urbanos. Desde 1990 existe una doble tendencia respecto a la población rural; por un lado se produce un descenso demográfico y envejecimiento de las áreas rurales más desfavorecidas, mientras que aquellas áreas más dinámicas presentan un rejuvenecimiento e incluso cierta recuperación –ello gracias a las subvenciones y la inmigración-.La explotación es el conjunto de tierras explotadas por un solo agricultor. En España ha aumentado el tamaño medio de las explotaciones, si bien éstas presentan un grave problema, y es que están compuestas por un excesivo número de parcelas, lo que dificulta su mecanización y constituye una pérdida de tiempo debido al traslado entre ellas. Una posible solución sería la concentración parcelaria.La propiedad es un conjunto jurídico que hace referencia al dueño de las tierras. En España predominan los minifundios –localizados en Galicia y Comunidad Valenciana- y latifundios –Dispuestos en Andalucía, Extremadura, CLM y Aragón- frente a la propiedad media. Los latifundios se caracterizan por el absentismo del propietario así como por una baja producción  y nivel de vida del jornalero. En la actualidad muchas de ellas se convierten en empresas capitalistas. Los minifundios, por su parte, impiden la agricultura competitiva debido a sus bajos ingresos, por lo que en la actualidad tienen a desaparecer.El régimen de tenencia es el grado de dominio sobre la tierra. Puede ser directo, si el explotador es el mismo propietario, o indirecto, de arrendamiento o aparcería, si son personas distintas.Las técnicas de producción agraria han experimentado un cambio notable desde la década de 1960. En la agricultura se ha sustituido el barbecho por la mecanización del campo, el uso de abonos, pesticidas, fertilizantes, semillas transgénicas y nuevas técnicas de producción como el enarenado, acolchado o invernadero. Respecto a la ganadería, se han mejorado las razas y los piensos y se ha fomentado la desaparición del policultivo y autoconsumo a favor de la especialización y la venta a mercado.

Poblamiento y hábitat rural

El poblamiento rural integra todos aquellos núcleos de población de menos de 10.000 habitantes en los que predomina la actividad agraria. Puede presentar dos tipologías: Poblamiento disperso: En el que la casa rural se encuentra rodeada de campos de cultivo, bosques y prados naturales. Distinguimos entre: absoluto, si no presenta ninguna agrupación de población, laxo, si presenta pequeñas agrupaciones como las aldeas, o intercalar, si se trata de una dispersión de casas en torno a un núcleo concentrado. Poblamiento concentrado: En el que las casas se encuentran dispuestas unas junto a otras. Puede presentarse de forma lineal –en torno a una vía o carretera- o apiñado –con una forma relativamente circular-.     Transformaciones del hábitat rural En el interior los pueblos han reducido su tamaño debido al éxodo rural. Estas zonas se intentan revitalizar como medio de preservar el medio ambiente. En la costa ha surgido un nuevo tipo de poblamiento denominado de ocio y por el que los campos se han llenado de chalets y urbanizaciones, perdiendo así su carácter agrario. En las zonas periurbanas el crecimiento demográfico y económico de las ciudades ha terminado por absorber los núcleos rurales de su alrededor.