no puedo yo [blank_start]decir[blank_end] me quieres y no debo decir siempre lo harás el [blank_start]amor[blank_end] que me das [blank_start]puede[blank_end] ser fugaz también puede [blank_start]suceder[blank_end] que sea al revés [blank_start]verdad[blank_end]
El [blank_start]niño[blank_end] desde que nace es un ser social. El proceso de su transformación en hombre, en ser humano, no es
posible fuera del contexto social, en el que se apropia de toda la experiencia histórica – cultural acumulada,
y que le es trasmitida por los adultos. Es, en ese proceso, que la actividad y comunicación constituyen un
eslabón fundamental, que hace posible su conversión en ser humano.
La comunicación es una categoría que está intrínsicamente ligada a la concepción de la personalidad, tiene
un papel esencial en el desarrollo de la vida psíquica del sujeto, como personalidad integral. Es un proceso
en que cada sujeto se manifiesta y se desarrolla como individualidad. El desarrollo del individuo, señaló
Carlos Marx, está condicionado por el de todos los demás individuos con quienes él se halla en
comunicación directa o indirectamente. Marx apuntó que precisamente en la comunicación el hombre se
crea física y espiritualmente, es el desarrollo de las personas y por las personas, su formación recíproca
como sujetos sociales.