Si el Rey se inhabilitare para el ejercicio de su autoridad y la imposibilidad fuere reconocida por [blank_start]las Cortes Generales[blank_end], entrará a ejercer inmediatamente la Regencia el Príncipe heredero de la Corona, si fuere mayor de edad. Si no lo fuere, se procederá de la manera prevista en el apartado anterior, hasta que el Príncipe heredero alcance la mayoría de edad.