5. Las Cortes Generales

Según el Art. III de la Constitución Española, las Cortes Generales están condicionadas por la Ley de la Reforma Política, el cual no preveía por aquel entonces un sistema bicameral.

Las Cortes Generales son un órgano permanente, es decir, en los casos de vacaciones parlamentarias existe una Diputación Permanente, las cuales ejercen las funciones del Parlamento, excepto en el caso de disolución de las Cortes.

Dentro de la Diputación Permanente, existe una Diputación para cada cámara, es decir, una para el Congreso y otra para el Senado

Una de las líneas básicas del Derecho Electoral es el impedimento del falseamiento de la voluntad popular, el cual prohíbe la manipulación de los resultados electorales, puesto que eso significaría un atentado contra la voluntad popular.

El principio de Unidad del acto electoral permite que unos electores voten conociendo la opinión de otros.

El órgano encargado de asegurar que las elecciones son democráticas es la Administración Electoral, el cual está formado por un número ilimitado de miembros los cuales se presentan voluntariamente.

Uno de los impedimentos para ser parlamentario es que, si eres Senador, no se te permite tener un cargo dentro del parlamento autonómico. Esta restricción no se aplica al resto de parlamentarios.

Una persona que lleve a cabo ciertas actividades privadas ha presentar una credencial del electo y hacer juramento respecto a la Constitución Española para optar al cargo de parlamentario.

La inviolabilidad parlamentaria protege las opiniones de diputados y senadores siempre y cuando no sean ni injurias y calumnias hacia otras personas.

A pesar de la inviolabilidad política, hay unos ciertos límites que los parlamentarios no pueden sobrepasar. Estos límites son la llamada a la cuestión (El parlamentario desvía el tema de la conversación) o la llamada al orden (El parlamentario está alterando la buena marcha de las sesiones).

Por motivos de seguridad se ha decidido que la inmunidad se le aplique a los parlamentarios aún después de que haya finalizado su legislatura.

El suplicatorio consiste en solicitar a las Cámaras la autorización para proceder contra un parlamentario. La decisión de las Cámaras ha de estar justificada.

El Fuero especial señala que el órgano encargado de resolver los conflictos judiciales tanto de diputados como senadores es el Tribunal Supremo.

La suspensión de la condición de parlamentario se puede dar por la aplicación de las normas de disciplina parlamentaria, en caso de sentencia firme condenatoria, o en caso de que el parlamentario, sea diputado o senador, se encuentre en prisión preventiva.

Las causas de la pérdida de la condición de parlamentario previstas en la Constitución Española son la extinción del mandato parlamentario, la disolución anticipada de las Cámaras y la anulación del proclamo de un parlamentario por sentencia judicial.

Sólo se preveen dos casos para la pérdida de la condición de parlamentario dentro de los reglamentos parlamentarios: la muerte y la pérdida de los requisitos generales para ser elegible.

Cuando el presidente presenta la cuestión de confianza sobre su programa al Congreso, se considera que el gobierno tiene la confianza si consigue la mayoría absoluta, en caso contrario el presidente ha de dimitir.

La moción de censura la presenta el congreso para exigir la responsabilidad política del gobierno. Para hacerlo, ha de estar firmado por una décima parte de los diputados, proponer un nuevo miembro y argumentar la moción de censura. Esta solo tendrá éxito si consigue una mayoría absoluta.