9. La Reforma Constitucional

El poder constituyente es aquel que tiene la potestad de crear la Constitución. Reside de forma indirecta en el pueblo que obtiene la forma directa mediante referéndum y de forma indirecta mediante los políticos que les representan.

El poder originario es aquel poder que crea la Constitución, mientras que el poder constituido es el conjunto de poderes que se forman gracias a la adopción de la nueva Constitución

Los sujetos que participan en la reforma de la Constitución son el Gobierno, el Congreso (dos grupos parlamentarios o 1/5) y el Senado (50 senadores de distinto grupo parlamentario).

El procedimiento simple para la reforma constitucional suele ser el menos utilizado puesto que no toma en cuenta diversos factores que deberían tomar parte en esta reforma.

Para la reforma constitucional simple, se requiere primeramente la aprobación de 3/5 partes de cada Cámara. Si no se consigue esa mayoría, se creará un nuevo grupo de diputados y senadores que propongan una nueva reforma que deberá ser aprobada por una mayoría de 2/3 en el Congreso y absoluta en el Senado. Una vez conseguida, 1/10 parte de cualquier Cámara podrá convocar un Referéndum.

El Agravado se da en aquellas circunstancias en la que la reforma de la Constitución va a modificar más de la mitad de los artículos de esta o si modifica aquellos artículos fundamentales.

Para la aprobación del Agravado, es necesaria la mayoría de 2/3 de cada Cámara, seguido de la disolución del Parlamento y el nombramiento de nuevas Cortes, las que deberán validar la reforma con mayoría de 2/3 en cada Cámara. No es necesario un Referéndum a menos que lo soliciten.