TEMA 6: LA BIBLIA
“Tenemos la Palabra Profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones”
2 P. 1:19
INTRODUCCIÓN
La Biblia es un libro dirigido por un Dios amoroso al hombre pecador, para instruirlo en asuntos que conciernen tanto a Dios como al hombre. Es el único libro que dice la verdad con respecto al pasado, al presente y al futuro. Dios siempre se ha revelado al hombre, primero por su creación, en el salmo 19:1 se dice que “los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos”. En Romanos 1:19-20, Pablo afirma que las cosas que Dios quería que se conocieran se han hecho claramente visibles en su creación. Este tipo de revelación asegura su existencia. Por otra parte, el libro a los Hebreos afirma que Dios ha hablado al hombre de muchas maneras, pero que en estos últimos días se ha acercado al hombre por medio de su Hijo, Jesucristo (He. 1:1-3), a través de su sacrificio en la cruz, y es en la Biblia, donde se ha dejado la revelación de este acto maravilloso, a ello se debe la importancia de conocerla, leerla y estudiarla.
DESARROLLO
La palabra “Biblia” proviene del vocablo griego “biblion”, que significa libro (Strong G975). La Biblia es un conjunto de libros, que fueron escritos por más de 40 personas diferentes, a lo largo de un período de 1,600 años y, no obstante, es evidente que hubo una inspiración divina (2 Ti 3:16), pues no existe ni una sola contradicción, es más, un libro es complementario del otro, formando entre sí, una sola unidad. Los hombres que escribieron estos escritos estaban conscientes de que no hablaban o escribían por sí mismos, sino que era Dios quien hablaba por medio de ellos, por ejemplo: Moisés (Ex. 3:14), Josué (José. 1:1), Samuel (1 S 3:11), David (2 S. 23:2), Jeremías (Jer. 16:1,5,9 y 14). La Biblia está compuesta de 66 libros, divididos en dos partes: El antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. La estructura de este libro es:
EL ANTIGUO TESTAMENTO. Consta de 39 libros, que fueron escritos en idioma hebreo, por lo menos por 32 personas diferentes, que procedían de diversos niveles educacionales y vocacionales, entre los que se incluían sacerdotes, profetas, jueces, reyes y pastores de ganado. Estos 39 libros no se escribieron cronológicamente, en el orden en que se pueden encontrar en la Biblia, sino que han sido agrupados así por razones de conveniencia. En este antiguo Testamento, los judíos sólo tienen 22 libros, porque combinan en uno, solo los libros de 1º. Y 2º. Libro de Reyes, Esdras, Nehemías, Ester y otros; pero en esencia, contienen el mismo material que la Iglesia utiliza hoy en día. En el Nuevo Testamento se encuentra que a veces se hace referencia a Moisés y a los profetas, indicando con ellos, a los libros que Moisés escribió y a los libros que los profetas escribieron. El Antiguo Testamento se subdivide en:
EL PENTATEUCO. Génesis, Exodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Se le nombra así, porque son los cinco libros que Moisés escribió. Los judíos lo denominan como “Tora”, que significa ley. Génesis significa Principio y es el primer libro, en él se encuentra el origen de todas las cosas, el relato de la creación, el origen del hombre, la caída del hombre y las condiciones que llevaron al diluvio universal, para luego relatar la vida de muchos hombres de Dios, entre ellos: Abraham, Isaac, Jacob, a quienes se les dio la promesa de Jesucristo, y se les considera como los patriarcas. Éxodo significa salida; en él se relata el desarrollo de Israel y la cautividad en Egipto, la salida del pueblo y los 40 años de peregrinación en el desierto bajo la poderosa mano de Dios, de la promulgación de la Ley y las instrucciones especiales de Dios para ese pueblo suyo. El libro de Levítico indica todo aquello tocante a los levitas, cuando se hubo encargado a los sacerdotes que sirvieran al altar, enseña con los tipos de símbolos cómo un pueblo pecador podía allegarse a un Dios santo y mantener la comunión con ÉL. Números, deriva su nombre del hecho que sus páginas narran el censo de Israel. Históricamente, prosigue la narración comenzando desde el punto donde el libro de Exodo lo ha dejado y menciona las peregrinaciones que el pueblo redimido tuvo que realizar por el desierto, a causa de su fracaso de no haber entrado en Canaán. Deuteronomio, consiste en los últimos consejos que Moisés dio a los israelitas en vista de la próxima entrada de ellos en la tierra que Dios les había dado, es una repetición de la Ley dada a Moisés. Todos estos libros se encuentran entre los más antiguos de la humanidad, conteniendo enseñanzas singularmente notables, son superiores a los conceptos y normas humanas de la antigüedad, y son de tal nivel de sublimidad, que aún hoy no tienen igual en el aspecto literario, como habría de esperarse con obras que fueran realmente obra de la divinidad.
LIBROS HISTÓRICOS. Josué, Jueces, Rut, 1º. Y 2º. de Samuel, 1º. Y 2º. de Reyes, 1º. Y 2º. de Crónicas, Esdras, Nehemías y Ester. Este apartado consta de 12 libros, que abarcan la historia de casi mil cien años, desde el ingreso en la tierra prometida, bajo la conducción de Josué, hasta el retorno parcial después del cautiverio babilónico. Aquí se encuentran relatos de hombres y mujeres como: Saúl, David, Salomón, Rut, Ester y otros, que como se les había dicho en Deuteronomio 28, si obedecían la voz de Dios, Él los habría de bendecir, pero que si desobedecían, también los maldeciría, por lo que se puede observar claramente que los períodos de bendición que experimentó Israel corresponden a aquellos en los que obedecieron a Dios, mientras que los períodos de desgracia nacional, eran resultado de su desobediencia. También se muestra que Dios siempre levanta hombres en períodos claves, dotados del Espíritu Santo, para realizar determinado trabajo,
hombres que son fieles a Él. En el Nuevo Testamento se insta a que se lea esta parte de la Biblia, pues allí se encuentran ejemplos de la forma en que Él quiere que el cristiano obre.
LIBROS POÉTICOS O DE SABIDURÍA. Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés y Cantares. En estos libros se encontrarán la mayor parte de principios imperecederos, para tener éxito y disfrutar de las bendiciones divinas, cualquiera sean las circunstancias en que toque vivir. Su nombre se debe a que se escribieron en forma de poesía, especialmente Salmos y Proverbios, por esta razón, con frecuencia el escritor repite en la segunda mitad de un versículo lo que dice en la primera mitad, recurso literario llamado “paralelismo hebreo”, y luego agrega algún aspecto nuevo a la afirmación original.
PROFETAS MAYORES. Isaías, Jeremías, Lamentaciones, Ezequiel y Daniel. Los profetas fueron parte importante en la historia de Israel, pues eran la voz de Dios instando a un pueblo al arrepentimiento. Se les denomina profetas mayores no por tener mayor importancia sus escritos sino por su extensión, ya que tanto los mensajes dados por los profetas mayores como menores fueron de vital importancia. Isaías tuvo por misión llamar a los de Judá al arrepentimiento, lo cual tuvo como resultado el que éste se salvase del juicio divino durante 30 años. Jeremías intentó hacer lo propio en sus días, pero fue rechazado. Lamentaciones contiene los lamentos de Jeremías porque la gran ciudad, Jerusalén y el pueblo de Judá fueron destruidos debido a que rechazaron al Señor. Ezequiel y Daniel fueron llevados al cautiverio babilónico y profetizaron la restauración de Israel antes de la primera venida de Cristo y nuevamente en los últimos días. La profecía de Daniel ocupa un lugar destacado en el Antiguo Testamento y se compara con el libro de Apocalipsis en el Nuevo Testamento.
PROFETAS MENORES. Oseas, Joel, Amós, Abdías, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías y Malaquías. Estos profetas fueron levantados por Dios en momentos estratégicos de la historia de Israel, para hacer volver al pueblo de Dios de su rebelión. Como se mencionó, se les llama menores porque sus escritos son más cortos, y el contenido está limitado a destinatarios directos.
LOS AÑOS DE SILENCIO. Entre el final del Antiguo Testamento y el nacimiento de Cristo, pasaron más de 400 años, en los que Israel no tuvo profeta alguno que revelara el mensaje de Dios. Por ello se los conoce como los “años de silencio”, los cuales llegaron a su fin con la venida del profeta Juan el Bautista.
EL NUEVO TESTAMENTO. Consta de 27 libros, escritos en griego por ocho hombres, tres de los cuales (Mateo, Juan y Pedro) fueron apóstoles que habían sido testigos oculares de lo que escribieron. Lucas, fue compañero de Pablo durante sus viajes, siendo testigo de muchos acontecimientos que narra en el libro de los Hechos. Como en el Antiguo Testamento, la ubicación de estos libros, no llevan una cronología histórica, puesto que el primer libro del Nuevo Testamento que se escribió fue Santiago, alrededor del año 50 d.C. y el último fue Apocalipsis, completado alrededor del año 96 d.C. Todos estos relatos cubren un período cercano a los 100 años, desde el nacimiento de Cristo hasta la visión de San Juan en la isla de Patmos. Está dividido en:
LOS EVANGELIOS. San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan. Los evangelios con cuatro relatos de la vida de Cristo: nacimiento, ministerio, pasión, muerte y resurrección. Ninguno de estos Evangelios es completo por sí solo, puesto que algunos eventos se encuentran narrados en los cuatro libros, pero hay otros que no, es decir, son complementarios entre sí, además cada escritor lo presenta desde un punto de vista ligeramente diferente.
HISTORIA DE LA IGLESIA. Hechos de los Apóstoles. Es la única narración existente de la Iglesia primitiva y como se difundió el cristianismo por todo el mundo conocido hasta ese entonces, haciéndose notar palpablemente la presencia del Espíritu Santo en todos los hechos. Fue escrito por Lucas, el médico amado, notándose en sus letras, la meticulosidad y precisión del investigador.
EPÍSTOLAS PAULINAS. Romanos, 1ª. Y 2ª. Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, 1ª y 2ª. Tesalonicenses, 1ª. Y 2ª. Timoteo, Tito, Filemón y Hebreos. Son catorce en total. Cada una de ellas fue escrita a una persona determinada (cartas pastorales) o a una iglesia en particular, por algún motivo especial. Pablo, el apóstol, misionero de la iglesia primitiva, es el autor de ellas. La dramática conversión de Pablo es una ilustración del poder de Cristo para transformar la vida, por cuanto, de ser un fariseo que odiaba a Cristo, se convirtió en un creyente que sirvió fielmente al Señor, y que Dios le dio el privilegio de escribir, siendo inspirado por Él.
EPÍSTOLAS GENERALES. Santiago, 1ª. Y 2ª. de Pedro, 1ª., 2ª., y 3ª. de Juan y Judas. Reciben este nombre porque fueron escritas en forma individual para resolver alguna necesidad específica o dirigidas a algún grupo de personas no alcanzado por Pablo. Se refieren a aspectos doctrinales generales, necesarios para el pueblo de Dios en todas las épocas.
PROFECÍA. Apocalipsis. Trata de la revelación del apóstol Juan en el destierro, está relacionada los eventos del final de los tiempos, de la destrucción total y final del adversario el diablo, del juicio eterno de las naciones, el reinado universal de Cristo juntamente con aquellos que le fueron fieles, su Iglesia.
CONCLUSIÓN
La Biblia misma nos invita a que recibamos la bendición de leerla (Ap. 1:3; Jos. 1:8), ya que contiene la voluntad de Dios para el hombre, sin embargo, es necesario que la leamos atentamente para no ser oidores olvidadizos (Stg. 1:25), y guardarla para que permanezca en nosotros y ser libres (Jn. 8:31-32) y así construir nuestra casa sobre la roca, que es Cristo, poniéndola por obra (Mt. 7:24-27), para que digamos juntos con el salmista ¡Cuánto amo yo tu Ley! (Sal. 119:97).
Iglesia de Cristo Ebenezer
Modulo de Corderitos
Escuela de Instrucciones Básicas
AUTOEVALUACIÓN
TEMA 6: La Biblia
NOMBRE: __________________________________________________________________CLAVE: ________________
TUTOR: ___________________________________________________________________ FECHA: ________________
INSTRUCCIONES: Conteste las siguientes preguntas.
1. ¿Qué significa la palabra “Biblia”?
2. ¿Cómo está dividida la biblia y cuántos libros componen?
3. ¿Qué libros pertenecen al Pentateuco?
4. ¿Qué libros pertenecen a los “Libros Históricos”?
5. ¿Por qué a los libros de: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés y Cantares se les conocen como Poéticos o de Sabiduría?
6. ¿Cuáles son los libros de los profetas mayores y por qué se les llama así?
7. ¿Cuáles son los libros de los profetas menores y por qué se les llama así?
8. ¿Qué ocurrió en el período de tiempo denominado “los años de silencio” y cuánto duró?
9. ¿Por qué Dios nos invita a qué no seamos oidores olvidadizos, sino hacedores de su Palabra?
10.. ¿En la parte de atrás escriba los libros que pertenecen al Nuevo Testamento con cada una de sus divisiones?