características generales del renacimiento y la filosofía moderna
RENACIMIENTO
A la Edad Media le sigue el Renacimiento (siglos XV y XVI), que conducirá, tras lacrisis de la Escolástica (nombre con el que genéricamente se conoce a la filosofía medieval), a la exigencia de la independencia de la razón con la que se iniciará la filosofía moderna (siglo XVII).
Características del Renacimiento
El humanismo y el avance de la ciencia son, sin duda, elementos de indiscutible importancia durante este periodo.
El primero volvío su atención a la cultura grecolatina, generandose un notable interés por los grandes filósofos griegos -muy especialmente Platón y Aristóteles- que fueron traducidos, comentados y asimilados por los filósofos humanistas, que buscaban en sus escritos un modelo de educación capaz de hacer a los seres humanos más cultos y más libres.
Pero fué sin duda el avance de la ciencia (particularmente en los ámbitos de la Matemática, la Física y la Astronomía) lo que impulsó en mayor medida el pensamiento europeo hacia la modernidad y propició una nueva imagen del universo, diferente a la aristotélica predominante durante la Edad Media. Bacon, Copérnico, Galileo, Kepler, son figuras centrales en el desarrollo de la ciencia, que supondrá la destrucción de la imagen ptolomeica del mundo, inspirada en el universo cerrado y geocéntrico de las dos esferas; la creciente y progresiva matematización de la naturaleza y el desarrollo del método experimental serán dos de las bazas más significativas de su triunfo.
Una de las características filosóficas más notables del Renacimiento es elantropocentrismo, lo que supone una valoración no sólo de la personalidad del ser humano, sino también de su individualidad.
También el naturalismo irá asociado al desarrollo del Renacimiento. Se destacan los aspectos naturales del hombre versus los aspectos sobrenaturales. Es algo de lo que encuentran los renacentistas que “vuelven” a Aristóteles: la separación del universo y de Dios y la exaltación de la naturaleza; al igual que los que se “vuelven” hacia Platón, buscando una religiosidad natural y la exaltación del hombre y de su libertad (el hombre no es malo, es ignorante, no necesita, pues, la gracia divina para su redención).
El Renacimiento supone, pues, el renacer del espíritu de libertad de un ser humano que se quiere inserto en la naturaleza y en la historia.
FILOSOFÍA MODERNA
Suele afirmarse que la filosofía moderna tiene su comienzo en el siglo XVII y se extiende hasta el primer tercio del siglo XIX. De acuerdo con esta cronología, su iniciador fue Descartes y su último gran representante fue Hegel. La filosofía moderna incluye los siguientes momentos fundamentales:
· Racionalismo (siglo XVII).
· Empirismo (siglo XVII-XVIII).
· Idealismo trascendental de Kant ( siglo XVIII).
· Idealismo absoluto de Hegel (siglos XVIII-XIX)
Características de la filosofía moderna
Podríamos señalar que las características que presenta la filosofía moderna, a grandes rasgos, son:
· Desplazamiento de la cuestión teológica en favor de una mayor centralidad de los problemas de la naturaleza y el hombre. Este desplazamiento se hace patente por la situación de crisis, aunque un análisis riguroso nos hace ver que, en el fondo, la mayoría de los pensadores de la modernidad intentan, de una u otra forma, fundamentar su visión de la realidad en Dios. A pesar de todo, hay una nueva forma de acercarse a la realidad en esta época de crisis. Ésta va a venir suministrada por la naciente ciencia (Galileo) que al hacer una interpretación mecanicista de la realidad física, le aporta una regularidad tal que de ella es posible un conocimiento firme, seguro, matemático, indudable. Éste comenzará a ser el paradigma nuevo del conocimiento y se buscará en todos los ámbitos una seguridad semejante a la aportada por él.
· Insistencia en el sujeto humano como punto de partida del conocimiento. Ello supone el abandono de la tesis del realismo ingenuo de la Antigüedad y el Medioevo que sostenía que en el conocimiento se ofrece el objeto o cosa tal como es, y tal como sería aunque yo no lo conociera.
· Primacía de la Gnoseología sobre la Ontología. Al desplazarse el interés de la realidad tal como es al sujeto. Lo que nos interesa fundamentalmente –y esta afirmación habría que matizarla mucho- es lo que el sujeto conoce. En consecuencia, la filosofía primera, el saber fundamental y fundante de los otros, ya no será la Ontología, reflexión sobre el ser, sino la Gnoseología o Teoría del Conocimiento, reflexión sobre el conocer. De ahí que, quizás, el primer problema que se plantearán los filósofos de la modernidad será el del alcance o límites de nuestras facultades cognoscitivas.
· El concepto de verdad también varía. La verdad ya no es entendida en el sentido clásico de “adecuación de la cosa con el intelecto”. Aunque a veces se defina así o de forma parecida lo que se quiere decir es otra cosa. Las riendas del conocimiento y por tanto de la verdad, propiedad del conocimiento, ya no estarán en la cosa misma, sino en el propio intelecto del ser humano. Pero, ¿qué hay en el entendimiento que pueda darme noción de verdad? La certeza. Es decir, el sentimiento de seguridad que siempre acompaña a la posesión de la verdad. Aquí estará el punto arquimédico, por eso, habrá que buscar los rasgos de esa certeza que tienen que ser comunes a todos los seres cognoscentes.
Características del racionalismo
Es común en la historia de la filosofía usar el término racionalismo para designar una cierta forma de fundamentar el conocimiento: cabe pensar que el conocimiento descansa en la razón, o que descansa en la experiencia sensible; así, puesto que valoraron más la razón que los sentidos, podemos llamar a Parménides, Platón y Descartes racionalistas; y podemos decir que Aristóteles, Santo Tomás y, por supuesto, Hume, tienden al empirismo, dado el valor que dieron a la experiencia sensible o percepción.
Sin embargo, a pesar de que pueda recibir distintas acepciones y aplicarse en esferas distintas, el término “racionalismo” se utiliza primordialmente para referirse a la corriente filosófica de la Edad Moderna que se inicia con Descartes, desarrolla en la Europa continental con Spinoza, Malebranche y Leibniz, y se opone al empirismo que en esta misma época tiene éxito en las Islas Británicas. Los rasgos que mejor caracterizan al racionalismo moderno son los siguientes:
· La tesis de que todos nuestros conocimientos acerca de la realidad proceden no de los sentidos, sino de la razón, del entendimiento mismo.
· El conocimiento puede ser construido deductivamente a partir de unos primeros principios.
· Los primeros principios del conocimiento no se pueden extraer de la experiencia empírica sino que se encuentran ya en el entendimiento: el innatismo de las ideas.
· Consideración de la deducción y más aún de la intuición intelectual como los métodos más adecuados para el ejercicio del pensamiento.
· La consideración de la matemática como ciencia ideal.
· Reivindicación del argumento ontológico para la demostración de la existencia de Dios.
· La apreciación optimista del poder de la razón, ésta no tiene límites y puede alcanzar a todo lo real.