El aprovechamiento del potencial de conexión y de las herramientas digitales para trabajar cuestiones de interés social y emocional: ciudadanía global; desarrollo de competencias psicosociales (autonomía, autoestima, autoconfianza); pensamiento crítico. Aprendizaje basado en proyectos (donde el alumnado tiene que crear un producto para una situación problemática generada a partir de sus propios intereses). Aprendizaje basado en problemas (donde el aprendizaje está enfocado para resolver un problema normalmente ficticio relacionado con la vida cotidiana). Aprendizaje basado en retos (donde el alumnado tiene que dar respuesta a una situación problemática relevante y abierta, con una solución real). Aprendizaje Servicio (donde el alumnado aprende mientras actúa sobre necesidades reales de su entorno para mejorarlo). Estudio de casos (se estudian todos los aspectos de un caso, se formulan hipótesis, explicaciones…). Flipped Classroom (el alumnado hace actividades menos interactivas fuera del aula y trabaja de forma más práctica en el aula). Aprendizaje colaborativo y/o cooperativo (agrupamiento para trabajar de forma pautada y generar conocimiento entre todos). Gamificación (se usa la mecánica de los juegos en el ámbito educativo para incentivar).