en particular la clasificación de sustancias por su carcinogenicidad realizada por el CIIC — es el
primer paso en el proceso de “evaluación de los riesgos”. La clasificación de un agente entre los que
conllevan peligro cancerígeno es una indicación importante de que un determinado nivel de
exposición, por ejemplo, derivada del trabajo, el medio ambiente o los alimentos, podría aumentar el
riesgo de cáncer.
Evaluación de los riesgos
Con la evaluación de los riesgos provenientes de los residuos de plaguicidas en los alimentos, como
la efectuada por la Reunión Conjunta FAO/OMS sobre Residuos de Plaguicidas (JMPR), se establece
un nivel de ingesta seguro. Los gobiernos y los gestores internacionales de riesgos, como la Comisión
del Codex Alimentarius, utilizan la ingesta diaria admisible para establecer los límites máximos de
residuos de plaguicidas en los alimentos. Las autoridades nacionales se encargan de hacer cumplir
estos límites máximos para que la cantidad de plaguicidas a los que están expuestos los
consumidores en los alimentos que ingieren a lo largo de su vida no tenga efectos perjudiciales para
su salud.