Rocas ígneas. Piedras formadas por
el enfriamiento del magma. Los minerales
más comunes en las rocas ígneas son los
silicatos; entre los componentes de color
claro se encuentran el cuarzo y los
feldespatos, y los de color oscuro incluyen
las micas, los piroxenos, los anfíboles y el
olivino.
Granito: En la construcción por su
abundancia, firmeza y aspecto atractivo se
usa para adoquines, grava, acabados de piso,
fachadas de cocina, baño y chimeneas.
Basalto: Piedra dura de grano fino que se rompe
con dificultad, en la construcción se usa para el
afirmado de las vías de tren, construcciones bajo
el agua, enladrillados pequeños y en forma de
grava para las carreteras.
Pumita: se forma por el enfriamiento rápido de una
lava rica en gases. Se utiliza ampliamente en la
producción de cemento y hormigones ligeros;
también se emplea como roca ornamental y en la
sillería.
Diorita: Piedra suave que se utiliza en la
construcción como un agregado. Visualmente, la
diorita es parecida al granito; sin embargo tienen
composiciones químicas distintas.
Rocas sedimentarias. Son compuestas por
otras rocas, se forman por medio de la
acumulación de sedimentos que se
consolidaron en rocas duras a través de un
proceso de erosión, transporte y
sedimentación de rocas pre-existentes.
Laja: Se utiliza para pisos, fachadas de paredes
y chimeneas. Resistente al calor y tiene un
aspecto atractivo.
Travertino: Se utiliza para fachadas y
como roca ornamental.
Caliza: Es útil como grava para caminos en zonas de
alta humedad. También se emplea para mampostería,
sillería, fachadas, elementos de ornamentación,
hormigones y la fabricación de la cal y del cemento.
Rocas metamórficas. Cuando las piedras ígneas
o sedimentarias son sometidas a presiones y
temperaturas altas, se generan cambios en los
minerales y en la forma y el arreglo de los granos,
generándose las piedras metamórficas.
Mármol: se utiliza desde cimientos hasta
elementos ornamentales de los más finos.
Es un tipo de piedra muy dura que cobra un
brillo perfecto al ser pulida. El mármol puro
es totalmente blanco; sin embargo son las
impurezas que le dan su variación de tonos
atractivos.
Pizarra: Piedra oscura constituida por minerales
laminares muy finos, de estructura hojosa con las
capas claramente marcadas. Se presta para la
obtención de placas planas e impermeables de escaso
grosor, las cuales se emplean en la mampostería y
para recubrimientos de exteriores e interiores.