Zusammenfassung der Ressource
Tensión arterial y
circulaciónsanguinea-Gabriela-Laura
Rodríguez
- Tensión Arterial
- Es la fuerza que la sangre ejerce contra una pared
vascular. Puede medirse dentro de un vaso
sanguíneo o el corazón al insertar un catéter o una
aguja conectada a un manómetro externo
(dispositivo de medición de presión).
- Tipos
- Presión Sistólica: Es el valor
máximo obtenido durante
la contracción ventricular
- Presión Diastólica: Es el valor
mínimo que se presenta durante la
relajación ventricular entre latidos.
- Presión Arterial Media (MAP): Es la presión
media que se obtendría si se tomaran
lecturas a varios intervalos (por ejemplo, cada
0.1 segundo) durante todo el ciclo cardiaco.
- Resistencia Periférica
- Es la oposición al flujo que la sangre encuentra en los vasos
alejados del corazón. La presión y la resistencia no son
variables independientes en el flujo sanguíneo (en cambio, la
presión es afectada por la resistencia, y el flujo por ambas).
- Viscosidad Sanguínea: Los más importantes son la cifra de eritrocitos y la
concentración de albúmina. La deficiencia de eritrocitos (anemia) o de
albúmina (hipoproteinemia) reduce la viscosidad y acelera el flujo
sanguíneo. Por otra parte, la viscosidad aumenta y el flujo declina en
circunstancias como policitemia y deshidratación.
- Longitud Vascular: Cuanto más lejos viaja un
líquido a través de un tubo, más fricción
acumulativa encuentra; por tanto, la presión y el
flujo declinan con la distancia.
- Radio Vascular: La viscosidad de la sangre y las longitudes de
los vasos no cambian a corto plazo, por supuesto. En un
individuo saludable, la única manera significativa de
controlar la resistencia periférica de un momento a otro es
mediante vasomotilidad: el ajuste del radio de los vasos
sanguíneos. Esto incluye la vaso-constricción
(estrechamiento de un vaso) y la vasodilatación (aumento del
calibre de un vaso).
- La vasomotilidad, como se ha visto, es una manera
rápida y poderosa de modificar la presión arterial y
la circulación sanguínea. Hay tres maneras de
controlar la vasomotilidad: los mecanismos locales,
neurales y hormonales.
- Control Local
- Autorregulación es la capacidad de los tejidos para
regular su propia irrigación sanguínea. Si un tejido
está perfundido de manera inadecuada, se vuelve
hipóxico y sus metabolitos se acumulan. Estos
factores estimulan la vasodilatación, que aumenta la
perfusión.
- A medida que la circulación sanguínea entrega oxígeno
y aleja los metabolitos, los vasos se vuelven a contraer.
Por tanto, se establece el equilibro homeostático
dinámico, que ajusta la perfusión a las necesidades
metabólicas del tejido.
- Control Neural
- Los vasos sanguíneos se encuentran bajo
control remoto de los sistemas nerviosos
central y autónomo. El centro vasomotor del
bulbo raquídeo ejerce control simpático sobre
los vasos sanguíneos de todo el cuerpo.
- Quimiorreflejo: Es una respuesta autónoma a
los cam-bios en la química sanguínea, sobre
todo su pH y sus concen-traciones de O2 y CO2.
- Barorreflejo: Es una respuesta de
retroalimentación negativa y autónoma a los
cambios en la presión arterial.
- Reflejo de Isquemia Medular: Es una
respuesta autónoma a la menor perfusión del
encéfalo; en otras palabras, el bulbo raquídeo
vigila su propia irrigación sanguínea y activa
refl ejos correctivos cuando percibe un estado
de isquemia (perfusión insufi ciente)
- Control Hormonal
- Todas las siguientes hormonas influyen en la presión
arterial, algunas mediante sus efectos vasoactivos y otras
por medios como la regulación del balance hídrico.
- Angiotensina II: Es un
potente vasoconstrictor
que eleva la presión
arterial.
- Aldosterona: Esta “hormona retenedora
de sal” promueve, en esencia, la
retención de Na+ en los riñones.
- Péptidos Natriuréticos: Aumentan la
excreción de Na+ por parte de los
riñones, lo que reduce el volumen de
sangre y la presión arterial.
- Vasopresina: La vasopresina promueve
sobre todo la retención de agua, pero a
concentraciones patológicamente
elevadas también es un vasoconstrictor.
- Epinefrina y norepinefrina: Se fijan a receptores
α-adrenérgicos en el músculo liso y la mayoría de
los vasos sanguíneos. Esto estimula la
vasoconstricción y eleva la presión arterial.
- Regulación