La importancia que tiene la
socialización y la afectividad en
el desarrollo armónico e
integral en los primeros años
de vida incluyendo el periodo
de tres a cinco años.
Afianzamiento de su personalidad, auto
imagen, auto concepto y autonomía,
esenciales para la consolidación de su
subjetividad, como también en las
relaciones que establece con los padres,
hermanos, docentes, niños y adultos
cercanos a él,
Logrando crear su manera personal de vivir, sentir y
expresar emociones y sentimientos frente a los objetos,
animales y personas del mundo, la manera de actuar,
disentir y juzgar sus propias actuaciones y las de los demás,
La emocionalidad en el niño es intensa, domina parte de
sus acciones, pero es igualmente cambiante: de estados
de retraimiento y tristeza, puede pasar a la alegría y el
bullicio, olvidando rápidamente las causas que
provocaron la situación anterior.
Dimensión corporal
Estructuras óseo-musculares, los
niños no dejan de aumentar
regularmente su talla y peso, a una
velocidad de crecimiento más lenta de
lo que ha sido durante sus primeros
años de vida.
En el comienzo del preescolar, a los tres
años de edad, ya ha concluido la fase
fundamental de mielinización de las
neuronas, con lo cual se está en
condiciones de realizar actividades
sensoriales y de coordinación de
manera mucho más rápida y precisa.
El movimiento desde el punto de vista mecánico y
al cuerpo físico con agilidad, fuerza, destreza y no
“como un medio para hacer evolucionar al niño
hacia la disponibilidad y la autonomía”.
Desde la dimensión corporal se posibilita la
construcción misma de la persona, la constitución de
una identidad, la posibilidad de preservar la vida, el
camino de expresión de la conciencia y la oportunidad
de relacionarse con el mundo.
Dimensión cognitiva
Es decir, tratar de explicar cómo
empieza a conocer, cómo conoce
cuando llega a la institución educativa,
cuáles son sus mecanismos mentales
que se lo permiten y cómo se le
posibilita lograr un mejor y útil
conocimiento.
Las relaciones que establece en la familia y en
la escuela, fundamentales para consolidar los
procesos cognitivos básicos: percepción,
atención y memoria.
Las personas de su contexto familiar, escolar y
comunitario para el logro de conocimientos en
una interacción en donde se pone en juego el
punto de vista propio y el de los otros, se llega a
cuerdos, se adecuan lenguajes y se posibilita el
ascenso hacia nuevas zonas de desarrollo.
Dimensión comunicativa
Establecer relaciones para satisfacer
necesidades, formar vínculos afectivos,
expresar emociones y sentimientos.
Facilitan y estimulan el uso apropiado
de un sistema simbólico de forma
comprensiva y expresiva potencian el
proceso de pensamiento.
Las transforma en cierta medida,
pero de ninguna manera las
suprime, a mayor edad del niño,
con mayor flexibilidad utiliza
todos los medios a su alcance.
La dimensión comunicativa en el niño
está dirigida a expresar conocimientos e
ideas sobre las cosas, acontecimientos y
fenómenos de la realidad.
Dimensión estética
De sentir, conmoverse, expresar,
valorar y transformar las
percepciones con respecto a sí mismo
y al entorno, desplegando todas sus
posibilidades de acción.
De esta manera el desarrollo de actitudes de
pertenencia, autorregulación, confianza,
singularidad, eficiencia y satisfacción al lograr
lo que a sí mismo se ha propuesto.