Zusammenfassung der Ressource
UNIDAD 7 PEU Y MODELO
PEDAGÓGICO INTEGRAL FUJdC
- en materia pedagógica es construir su propio Modelo Pedagógico Integral, es
decir, integrado e integrador, holístico y sinérgico como ya hemos resaltado y, por
ende, interdisciplinario (Cf. Julián De Zubiría: “Los Modelos Pedagógicos:
Pedagogía conceptual”, Instituto Merani, 2000). Se trata de un paradigma
innovador de acento y corte personalista cristiano, antropo-ético, a partir del cual
se deriva la proyección socio-humanística que destaca las dimensiones cósmica y
ecológica como un ‘signo de los tiempos’ o coyuntura que debe tenerse hoy en
cuenta prioritariamente.
- Vistas así las cosas, procuramos conjugar armónicamente los
tres componentes de la Educación Superior (universitaria):
- 1. Academia: docencia-aprendizaje
2. Investigación 3. Proyección
social
- En cuanto a la Docencia, hoy se intenta superar la pedagogía
tradicional y sus modelos conductistas e instruccionistas para dar
paso a una Pedagogía Conceptual (teniendo en cuenta a Jean
Piaget y Lev Vygotski y su escuela histórico-cultural, que abre las
puertas al ‘Aprendizaje Significativo’ y Autónomo (de David Ausubel
y Joseph Novak)...
- Sin perder de vista nuestros pedagogos latinoamericanos, entre otros,
Gabriela Mistral (Cf. ”Pensamientos pedagógicos”, 1975) y Paulo Freire
con su Pedagogía concientizadora y liberadora para la autonomía
(Cf.”Pedagogía de la Esperanza”, 2000). En el ámbito colombiano,
tenemos presente el aporte nunca profundizado ni aplicado cabalmente
de Estanislao Zuleta y su propuesta de una “educación filosófica”.
Asimismo, la “Misión, Ciencia, Educación y Desarrollo” (Bogotá,
Colciencias, 1997), “La Educación: Agenda siglo XXI” (Bogotá : MEN,
1999) y “Por un país al alcance de los niños” de Gabriel García Márquez
(1995).
- Resaltamos, ante todo, el Marco Investigativo (PEU: Proyecto Educativo
Universitario de FUJdC, Artículo 12), teniendo en cuenta que la tarea in- 81
vestigativa se considera hoy la impronta y carácter distintivos de la Universidad,
en tanto producción de conocimiento nuevo en Líneas de investigación concretas
institucionales en cada uno de los Programas, para así contribuir al desarrollo y la
renovación de las comunidades y de su entorno. Después, en el Artículo 16
puntualiza:
- En lo referente a la Proyección social, la meta es extender el impacto de la Universidad a toda la región,
articulándose en planes de gestión y transformación del entorno vital de la localidad en todas sus
esferas y niveles, pues la Universidad no puede estar de espaldas a las necesidades del medio social
donde se inserta.
- Ahora bien, nos atenemos a las pautas dadas por el Informe de la
UNESCO para el siglo XXI de Jacques Delors, como logros planetarios
de una Educación Integral (Cf. “La Educación encierra un tesoro”,
1996):
- 1. Aprender a conocer
(aprehender) 2. Aprender a
hacer 3. Aprender a convivir 4.
Aprender a ser
- 1. Cognitiva: conocimientos sólidos, conceptualización. 2. Interpretativa:
hermenéutica de textos, pero también de realidades. 3. Argumentativa:
racionalización crítica. 4. Propositiva: capacidad creativa, innovadora. 5.
Indagativa: presupuesto de la Investigación. 6. Socio-comunicativa:
facultad de compartir el conocimiento. 7. Actitudinal: de índole
axiológica y ética, praxiológica e integradora.
- El reto hoy es, pues, articular debidamente estas siete competencias (algunas de las cuales son
eminentemente filosóficas). También se habla de la Competencia Humanístico-ética, muy importante
por cierto... Quizás la competencia más importante hoy en la Educación Superior (universitaria)
- es la HOLÍSTICA (integradora) como la desarrolló Santo Tomás de Aquino, el pilar de la Sabiduría que
postulamos, pues hoy asistimos desafortunadamente a la fragmentación y atomización del saber,
característica de la Posmodernidad debida en gran parte al ‘especialismo’ o dedicación exagerada a
campos muy específicos del saber.
- Sin lugar a dudas, dos corrientes filosóficas enmarcan hoy la
Educación: la Posmodernidad ineludible, aunque hoy ya
incluso se habla de Pos-posmodernidad, y el Pensamiento
Complejo de Edgar Morin.
- En cuanto a la Posmodernidad, se trata de una época finisecular (fin del siglo XX)
caracterizada por la crisis total de los Valores (de todos los principios y/o
fundamentos o ‘metarrelatos’) y el ‘pensamiento débil’, la crisis de la racionalidad
y el auge del sentimiento cotidiano (‘correlatos’);
- época de la fragmentación del hombre y sus saberes, edad de la
‘de-sustancialización’ o pérdida de la esencia de las cosas... Recordamos a los
filósofos J. F. Lyotard, G. Vattimo, J. Baudrillard, C. Castoriadis, G. Lipovetsky,
quienes nos muestran y perfilan ‘la condición posmoderna’ y su conocimiento
tecno-científico (Cf. Vattimo, Dussel, Hoyos: “La Posmodernidad a debate”,
2002).
- Cuatro direcciones cardinales que una Universidad actualizada
debe articular con ‘Sabiduría, Ciencia y Amor’... Efectivamente,
en el enfoque del nuevo Logotipo se perciben estas cuatro
metas de la siguiente manera:
- A todas luces, una de las prioridades de esta propuesta universal
educativa fue la EDUCACIÓN PARA LA NO-VIOLENCIA Y LA PAZ
como programa-bandera para la primera década del Siglo XXI
(2001-2010) y el Tercer Milenio, en todos los ámbitos de la
Educación, en especial la universitaria;
- aunque ya estamos terminando la década sin percibir los
frutos esperados, será una exigencia-clave máxime en un país
violento como el nuestro, prolongando este reto en el marco
del BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA (2010-2019 / Cf. Pace
e Dintorni:
- ”Educar en la Noviolencia: Propuestas didácticas para un cambio social”, 2000)...
Valga pensar que al interior de la vida universitaria existen y persisten muchos
focos de violencia (la misma evaluación competitiva y punitiva, la compensación
hedonista en el licor, las drogas y/o la promiscuidad, la malformación ética que
patrocinan las pandillas, las tribus suburbanas (Emos, ‘skin heads’ o ‘cabezas
rapadas’,
- neonazis, raperos, hip hoperos, metaleros, heavies y tercerías sexuales, sharp,
estimuladas por redes sociales como ‘facebook’ y ‘twit- 83 ter’, etc..),
problemáticas que debieran encararse sin temor... Alrededor de todas las
universidades se genera un cordón de tabernas y discotecas, que no
preocupan como debiera a las dependencias de Bienestar Universitario.
- Según el enfoque de la UNESCO, surgió el PEU,
Acuerdo 220 (2005), que resalta 13 Principios
institucionales como Fundación Universitaria:
- 1. Idoneidad: pertenencia y pertinencia en docencia, investigación,
proyección social y gestión. 2. Responsabilidad:
corresponsabilidad ante Dios, la Patria y la sociedad. 3. Integridad:
en Valores (‘ethos’ académico, investigativo, científico, social),
ligada estrechamente a la Integralidad.
- 4. Equidad: sentido de justicia 5. Coherencia: articulación entre lo
que se piensa, se sabe, se siente y se enseña. 6. Universalidad:
globalidad a partir de la inserción local, distintivo de la
Universidad.
- 7. Eficacia: más eficiencia, fidelidad a propósitos institucionales y
recursividad u optimización de medios. 8. Participación: sentido
democrático de consensualidad, siempre abierta al disenso. 9.
Respeto: valoración de la dignidad de toda Persona.
- 10. Tolerancia: aceptación constructiva de la diferencia o
diversidad, en la unidad. 11. Pluralismo: apertura a otras
posiciones alternativas.
- 12. Transdisciplinariedad: articulación enriquecedora de
saberes y disciplinas (conjugar Intra / Inter /
Multi-disciplinariedad).
- 13. Rigurosidad: responder con solidez epistémica (‘epistéme’ = conocimiento
riguroso, científico) 84 para superar la simple ‘doxa’ u opinión vulgar. Para
cumplir estos cometidos ideales, se trata de responder a la Evaluación por
Competencias (herencia importada del lingüista y pensador norteamericano
Noam Chomsky, a veces sesgado o mal entendido), teniendo cuidado en
resaltar la connotación de talento, habilidad o destreza (“dar lo mejor de sí
mismo”), y no la subyacente acepción capitalista neo-darwinista que asume
hoy la ‘competitividad’ (“ganarle como sea a los demás”)... Destacamos las
siguientes destrezas o aptitudes:
- Un rezago de esta época decadente aunque valiosa en otros aspectos (arte),
es el estereotipo actual del ‘Hombre Light’, un paradigma humano
caracterizado por la ligereza y la superficialidad (‘light’ se asume no como
sustantivo ‘luz’
- sino como adjetivo ‘ligero, suave, epidérmico, mediocre’), el
inmediatismo, el facilismo y el neo-hedonismo (Cf. Enrique
Rojas Montes: “El hombre Light: una vida sin Valores
profundos”, 1998). He aquí un prototipo y estereotipo de
hombre propenso al Materialismo, que se mueve en una
tetralogía nihilista o anárquica (Permisivismo, Relativismo,
Neo-hedonismo y Consumismo), y reclama antídotos de
sentido y re-significación