Es uno de los pocos métodos activos que existe creado para la educación musical de los niños, suponiendo una verdadera alternativa para el solfeo tradicional y con un marcado énfasis en la percusión y el ritmo.
La base de su método es la palabra, el lenguaje. Tales palabras se convertirán
en generadoras del ritmo, lo que debe ser para Orff el inicio de la música
Ideas Pedagógicas
Dar importancia a la
forma de ser y
comportamiento del
niño.
Desprecio por la teorización excesiva.
Insistencia en tres conceptos: palabra, música y movimiento
Elabora ejercicios rítmicos y melódicos, donde aparecen actividades para instrumentos de
percusión (pandero, timbales, placas), flautas, etc