Zusammenfassung der Ressource
mapa mental wilmer redondo9-2
- Antecedentes:
- coaliciones en colombia:
- Los partidos tradicionales de Colombia, o fracciones decisivas de ellos, se han
comprometido recurrentemente en arreglos, coaliciones, reparticiones y
compromisos en la búsqueda y el ejercicio del poder político. Las coaliciones
bipartidistas han sido tan comunes como los gobiernos hegemónicos o las guerras
civiles, y han estado presentes desde la misma concepción de las colectividades
políticas. Es tal vez una situación paradójica, ya que los líderes de los partidos se han
mostrado tan voluntariosos para hacer la guerra con los adversarios como para
pactar con ellos la distribución del poder. Las raíces del Frente Nacional, la forma
más depurada de gobierno de coalición bipartidista en Colombia, se hunden en la
historia más allá del siglo XX hasta alcanzar los tiempos de Miguel Samper, las
sociedades democráticas y las disputas sobre el librecambio.
- Las raices sociales y politicas del frente nacional:
- La historia convencional describe el acuerdo del Frente Nacional como una coalición que nace
espontáneamente a manera de respuesta democrática para enfrentar una dictadura. La coalición
bipartidista se gesta, efectivamente, en el ambiente de la confrontación con el gobierno militar del
general Gustavo Rojas Pinilla, y muchas de las fuerzas que la estimulan y consolidan son producto
del autoritarismo y el despotismo de ese régimen; pero la historia quedaría incompleta si
simultáneamente no se escudriña hasta encontrar algunas de las raíces políticas y sociales de esos
hechos.
- sociales:
- En el campo social, hay que tener en perspectiva los cambios que se produjeron desde comienzos
del siglo XIX en la conformación de las élites económicas del país. En el pasado, la orientación del
desarrollo económico estaba marcada por un agudo conflicto entre los distintos sectores que
conformaban la dirigencia social —terratenientes, comerciantes, artesanos, exportadores,
burócratas, banqueros—, ya que existían grandes diferencias sobre la concepción del Estado, su
papel en la economía y la forma de administrar y orientar al país. Se encontraban todos ellos en
clara competencia por el predominio social, al igual que por impulsar sus intereses sectoriales.
- Politicas:
- Alfonso López Pumarejo, que gobernó en dos oportunidades, primero entre 1934 a 1938, y luego a
partir de 1942, fue uno de esos jefes políticos modernos que intentó integrar, mediante reformas
políticas y sociales, a los sectores populares que el desarrollo económico estaba colocando por
primera vez en el mapa social del país. La «Revolución en Marcha» y la Reforma Constitucional de
1936 se constituyen en un esfuerzo político de gran envergadura para transformar el país en una
sociedad moderna, basada en la participación y en la tramitación institucionalizada de los conflictos
sociales. Pero necesariamente esos esfuerzos que mejoran la situación política de los sectores
populares motivan una reacción de la clase dirigente ya consolidada, que ve en los retozos
democratizantes del presidente López una amenaza potencial a sus intereses sociales y económicos.
Contra López y sus reformas nace la coalición bipartidista de 1946, conocida generalmente como la
«Unión Nacional».
- Origenes del frente nacional
- La dinámica del proceso político que desembocó en la creación del Frente Nacional estuvo definida
por la evolución de tres conflictos distintos. El primero de ellos, y tal vez el más notorio, fue el que
generó la actitud crecientemente autoritaria de la dictadura del general Rojas Pinilla, quien a medida
que revelaba sus intenciones de perpetuarse en el poder entraba en contradicción con los partidos
políticos y con los sectores civilistas y democráticos de la sociedad.
- En segundo lugar, las aspiraciones partidistas de suceder al régimen militar creaban una
contradicción adicional entre las dos colectividades: los conservadores, sabiéndose minoría,
buscaban un acomodo para heredar el poder, mientras que los liberales intentaban reconstruir los
procedimientos electorales para hacer valer sus mayorías. Además, las pugnas internas entre los
partidos eran tan intensas como entre los partidos entre sí, especialmente en el conservatismo, ya
que para los laureanistas la colaboración del sector ospinista con la dictadura equivalía a una
traición. La creación del Frente Nacional debe entenderse como una tarea de habilísima filigrana
política para aprovechar las posibilidades que ofrecían estas contradicciones, al igual que para
neutralizar sus aspectos adversos y llevar a todos el espectro político partidista a comprometerse
con la idea de un gobierno de coalición plasmado en la Constitución de Colombia de 1886.
- pacto de benidorm: Las conversaciones de los jefes liberales con el ala laureanista del partido
conservador prosperaron rápidamente, en especial porque su líder profesaba un odio intenso a la
dictadura que lo había despojado del poder, que le hizo capaz de superar el sectarismo político que
caracterizó a su gobierno. Igualmente, el conflicto con el sector ospinista no era menos agudo,
puesto que en la interpretación del ex presidente Laureano Gómez la dictadura sólo sobrevivía
gracias al respaldo y la colaboración que este grupo venía ofreciendo. No hay que olvidar que los
ospinistas mantenían la esperanza de ser los herederos civiles de la dictadura militar, lo que los
hacía moderar sus críticas y mantenerse en una posición blanda frente al régimen autoritario, razón
por la cual el liberalismo no los concebía como unos aliados confiables.
- El pacto de marzo: El 20 de marzo se da a conocer el texto de una declaración conjunta, «manifiesto
conjunto de los partidos liberal y conservador», generalmente conocido como el Pacto de marzo,
firmado por el Directorio Nacional Conservador de inspiración ospinista, y por los cuadros directivos
del liberalismo encabezados por Alberto Lleras y Eduardo Santos
- pacto de stiges: La posibilidad de desarrollar la búsqueda de fórmulas políticas para encontrar una
puerta hacia la democracia fue dada por el espacio que dejó la Junta Militar. Ésta se dedicó
preferencialmente a reorganizar el frente económico, aquejado de severas dificultades, y a intentar
desmontar los brotes de violencia partidista, delincuencial y social que todavía persistían en varias
regiones del país. La labor de definir alternativas para el retorno a la democracia quedó entonces en
manos de los civiles, quienes asumieron pronto la tarea. El Pacto de Sitges surge en este momento
como la propuesta más sólida, no sólo en términos políticos, ya que contaba con la firma de los dos
principales líderes de los partidos tradicionales, sino también por ser una síntesis afortunada de las
propuestas y las alternativas existentes hasta el momento.
- El frente nacional
- Alberto lleras camargo: Alberto Lleras fue el mandatario que inició los cuatro períodos
presidenciales del Frente Nacional. Recibía un país que no había eliminado los continuos brotes de
violencia política a lo largo y ancho del territorio nacional. Para agravar las cosas, la situación
económica heredada del gobierno de las fuerzas armadas de Colombia era caótica. La situación fiscal
no le permitía al gobierno otra salida que la austeridad, mientras que las dificultades cambiarias
impedían un desarrollo normal de la actividad productiva.1
- el juicio al general rojas pinilla: El general Gustavo Rojas Pinilla, al abandonar el país el 10 de mayo
de 1956, no terminó su carrera política; por el contrario, en esa fecha se inició una segunda etapa de
su vida pública. Aunque en los meses siguientes a su derrocamiento el dictador perdió gran parte de
su influencia, entre bambalinas siempre persistió un sector de las fuerzas armadas, de su burocracia,
de la opinión y de la clase política que le mostró afecto y lealtad. Ese contingente político se hacía
más explícito y beligerante a medida que avanzaba el gobierno de Alberto Lleras y Rojas Pinilla
insistía en regresar.
- Union nacional:
- Después de la renuncia del presidente Alfonso López Pumarejo en 1945, asumió la presidencia el
dirigente liberal Alberto Lleras Camargo, que denominó a su gobierno como el de la «Unión
Nacional». Lleras buscó crear una nueva coalición de sectores liberales y conservadores moderados,
con el ánimo de contraponerla a las dos alas radicales de los partidos encabezados por Jorge Eliécer
Gaitán y Laureano Gómez, que tenían amplia responsabilidad en el desmoronamiento del segundo
mandato del viejo López. La participación de los conservadores ospinistas en el gobierno aligeró las
críticas y las amenazas de ruptura del sistema político, pero ya se sentía en el ambiente político el
alto grado de polarización social que se estaba creando en torno a las dos figuras mencionadas.