Zusammenfassung der Ressource
5 consejos
para estudiar
en línea y no
morir en el
intento
- 5. Motívate y diviértete
- Tener metas a largo plazo, está bien, pero tenerlas a
siglos de en línea, no hace más que hacerte sentir
un poco enfrascado. Dicen: pequeñas acciones,
grandes logros. ¡Prueba hacerlo!
- Si divides tu meta en pequeños pasos, será más fácil
ver resultados, medir los avances y motivarte por
lograrlo. Si tienes que leer tres capítulos de tu libro,
proponte leer la mitad hasta una hora determinada y
cuando lo hagas, prémiate cambiando de actividad:
puedes tomar un respiro, escuchar música, comer un
snack o jugar con tu mascota y volver a tus estudios.
- 4. Haz tuyas las nuevas
tecnologías
- Internet, redes sociales y dispositivos móviles, son
herramientas que te permiten estar interconectado con el
mundo entero desde tu hogar. Estudiar en línea y no
encontrarte en un aula física, no significa que estás solo.
Aprender de forma colaborativa, compartir ideas y
solventar dudas con tus compañeros y docentes, es posible.
- Aprovecha al máximo los recursos online que
tienes a tu alcance, como chats, tutorías y foros
virtuales, o crea grupos en WhatsApp y Facebook
para que puedas realizar trabajos en equipo y
relacionarte con personas, tal como lo hicieras en
una modalidad de estudios presencial.
- 1. Descubre tu método de estudio
- El mundo evolucionó y puedes elegir el método de estudio que mejor te venga para comprender
y poner en práctica los contenidos de tu carrera universitaria. Aprovecha los ebooks y sus
bondades tecnológicas para leer, escribir, subrayar, agregar notas y hasta escuchar en audio los
textos escritos.
- Prueba también con la elaboración de resúmenes, el diseño de esquemas o mapas mentales, la
asociación de conceptos con imágenes o la recitación en voz alta si necesitas memorizar algún dato.
- 3. Controla tu progreso
- No esperes el último día para enviar tus trabajos, realizar
actividades o rendir evaluaciones. Lo mejor es que hayas creado
un hábito de estudio que te permita cumplir con determinadas
obligaciones a tiempo y así puedas valorar tu aprendizaje de
forma permanente.
- La prueba no es muy divertida a simple vista, pero es una herramienta
indispensable para realizar un seguimiento a tus avances. Utiliza los recursos
pedagógicos que generalmente se encuentran al final de los capítulos en los
libros y guías, como test y casos de estudio, u opta por investigar en Internet y
plantéate retos con ejercicios desconocidos que pondrán a prueba tus
conocimientos fuera de tu zona de confort.
- 2. Encuentra tu horario y lugar
- Necesitas definir un horario en el que te sientas
más fresco y con apertura para ejercitar tu
mente, así como un espacio que puedas llamar
“funcional-inspirador” porque tus ideas fluyen y
te sientes cómodo.
- Durante una semana, intenta estudiar cada día en
un espacio diferente. Fíjate durante qué horas
logras mayor concentración, y en qué lugares
tienes menos distracciones y dispones de los
elementos que requieres para organizar tus útiles
y materiales de consulta.