El reinado de Felipe V (1700-1746), con el breve paréntesis
del de su hijo Luis I, se divide en tres etapas...
La etapa francesa (1700-1714)
En esta etapa el monarca gobernó con la ayuda de sus ministros
franceses Jean Orry y Michel-Jean Amelot, y la influencia en la
corte de la francesa princesa de los Ursinos.
Esta etapa coincidió con al guerra de Sucesión y
se vio condicionada por la misma.
La política desarrollada en este período fue de
carácter centralizador y unificador.
El rey se colocó por encima de la ley y adquirió plena libertad
para establecer los impuestos que considerase necesarios.
Las principales medidas
reformistas fueron:
Abolición o vaciado de competencias de los Consejos
establecidos por los Austrias (excepto el de Castilla) y su
sustitución por las Secretarías de Estado o de Despacho.
Sustitución en los territorios de la Corona de Aragón de virreyes por capitanes
generales, generalización de los corregidores castellanos en los Ayuntamientos y
reforma de las Audiencias como órganos consultivos de los capitanes generales
además de los Altos Tribunales de Justicia.
Jorge Palacios, corregidor
de Valencia.
Entre otras...
Los Decretos de Nueva Planta impusieron un nuevo ideario político,
jurídico y administrativo en la Corona de Aragón que acabó con el
modelo político pactista y con sus leyes e instituciones.
A pesar de estas políticas centralizadas, se preservaron los derechos
de los territorios vascos y de Navarra como premio a su fidelidad a la
Casa de Borbón.
La etapa italiana (1715-1724)
Esta etapa fue protagonizada por Isabel de
Farnesio, segunda esposa de Felipe V.
Ella se hizo con gran poder en la corte real y favoreció
las labores de gobierno del italiano Julio Alberoni
apartando a los consejeros franceses.
La etapa española (1725-1746)
La guerra de Sucesión (1701-1715)
El testamento de Carlos II provocó resistencias en las demás cortes europeas.
A partir de 1702 se desarrolló una guerra internacional entre dos bloques:
El borbónico, formado por Luis XIV y Felipe V.
La Gran Alianza de La Haya, que unió a Austria,
Inglaterra, Provincias Unidas, Portugal y Saboya.
El conflicto europeo alentó en los reinos hispánicos una contienda
civil entre los partidarios de los Austrias y los de los Borbones.
El archiduque Carlos obtuvo el respaldo de parte de
la nobleza castellana y de la mayoría de los grupos
sociales de la Corona de Aragón.
Felipe V contó con el apoyo mayoritario de Castilla y
de su nobleza, Navarra y los territorios vascos.
Enfrentamientos
Los británicos atacaron la península
ibérica en 1702.
En 1704 las tropas aliadas se establecieron en la
Península y el archiduque se instaló en Lisboa.
En agosto, una flota anglo-holandesa
tomó Gibraltar.
El dominio aliado del Mediterráneo facilitó levantamientos austracistas en los
territorios de la Corona de Aragón que permitieron que el archiduque Carlos
fijara su corte en Barcelona (1705) y el control de dichos reinos (1706).
Las victorias de Felipe V en las batallas de Almansa (1707), Brihuega y
Villaviciosa (1710), y la proclamación como emperador del archiduque
Carlos en 1711 precipitaron el fin de la Gran Alianza.
Felipe V derogó como castigo los fueros e instituciones de Aragón y
Valencia. Barcelona y Mallorca siguieron luchando en defensa de sus
fueros e instituciones, pero finalmente se rindieron.
Cambio dinástico
Tras la muerte de Carlos II sin descendencia directa, se planteó la
cuestión sucesoria. Las dos dinastías aspirantes al trono fueron:
Los Borbones, vinculados a Francia y
representados por Felipe de Anjou.
Felipe V, designado heredero en el último testamento de
Carlos II, entró en Madrid en febrero de 1701.
En octubre de 1701 reunió las Cortes en Barcelona y
confirmó los fueros catalanes. Su esposa hizo lo mismo
con las de Aragón en Zaragoza en abril de 1702.
La aceptación de la dinastía borbónica
parecía asegurada.
María Luisa de Saboya,
primera esposa de Felipe V.
Los Habsburgo austriacos, cuyo candidato
era el archiduque Carlos.
Los Tratados de Utrecht y Rastadt
Los Tratados de Utrecht (1713) y Rastadt (1714)
establecieron la paz entre los aliados y los Borbones.
Utrecht-Rastadt significó la consagración del principio del equilibrio
continental. España quedó relegada a potencia de segundo orden.
Sus principales acuerdos fueron...
Reconocimiento de Felipe V como rey de
los reinos de España y de las Indias.
Renuncia al trono de Francia de los
Borbones españoles.
Desmembración territorial de la Monarquía Hispánica con la pérdida
de dominios y otras posesiones, entre los que se encuentran...
El emperador austriaco recibió los Países Bajos
españoles, Napolés, Milán y Cerdeña, pero siguió
reivindicando la Corona de Aragón.
Sicilia recayó en el duque de Saboya, con la claúsula de
su reversión a España si moría sin descendencia.
Cesión de Gibraltar y Menorca a Gran Bretaña.
Entrega de la colonia de Sacramento a Portugal.
Cesión de Francia a Gran Bretaña de parte de las tierras
americanas de la desembocadura del río San Lorenzo.
Concesiones comerciales con la transmisión de los derechos
de asiento de negros y del navío de permiso a Gran Bretaña.