Entidad cuya existencia y funciones
se mantienen como un todo por la
interacción de sus partes. Su
comportamiento dependerá de cómo
se conecten las partes, más que de
cuáles sean esas partes.
Están presentes en todo lo que
hacemos: Tierra, cuerpo humano,
plantas, animales, moléculas,
sistemas mecánicos, países.
Cada sistema tiene
un tamaño óptimo y
crecimiento limitado.
Tiene 3
características
principales:
Tiene propiedades emergentes:
partes distintas a las que lo componen
que emergen del sistema mientras
está en acción. No se pueden predecir
las propiedades de un sistema entero,
dividiéndolo y analizando sus partes.
Análisis: la separación de las
partes de un todo para ver cómo
funciona, sirve para conocer. Sin
embargo, no es posible comprender
las propiedades de un sistema
entero si lo descomponemos en las
partes que lo forman.
Síntesis: composición de un todo por la
reunión de sus partes. La síntesis sirve
para comprender. La Única forma de
saber cómo funciona un sistema y
cuáles son sus propiedades emergentes
es verlo en acción como un todo.
Existen dos tipos de sistemas:
Sistemas complejos: aquel que
tenga muchas partes o
subsistemas que puedan
cambiar a diferentes estados al
interactuar unos con otros.
Complejidad de detalle: compuesto de
muchas partes distintas. Suele haber
alguna forma de simplificar, agrupar
u organizar este tipo de detalle, y
sólo hay un lugar para cada pieza.
Complejidad dinámica: los
elementos se relacionan unos con
otros de muchas formas distintas,
cada parte puede tener
diferentes estados, de modo que
unas cuantas partes pueden
combinarse en miles de formas
diferentes. Con cada nueva pieza el
incremento es mayor que el que
teníamos con la pieza anterior.
Sistemas simples: los que se
compongan de pocas partes que
tengan sólo unos cuantos estados
y unas cuantas relaciones simples
entre las partes.
Estabilidad y
efecto palanca
La estabilidad de un sistema
depende de factores: el tamaño,
la cantidad y diversidad de los
subsistemas que abarque, el
tipo y grado de conectividad
que exista entre ellos.
No puede haber estabilidad sin
resistencia al cambio, pero por otro
lado, si un sistema se encuentra
bajo presión durante un tiempo
suficientemente prolongado, puede
desplomarse de repente.
Principio de palanca:
¿Qué es lo que frena
el cambio?
Es preciso conocer cómo está hecho el
sistema para saber cuál es el nudo que hay
que deshacer. Tiene que ver con en el
funcionamiento del sistema a lo largo del
tiempo y con su forma de reaccionar en
situaciones especiales
Comportamiento continuo:
cuando actúa de forma
predecible con arreglo a
una serie de estados.
Comportamiento
discontinuo: ocurre algo raro
en una serie determinada de
circunstancias especiales.
Siempre hay que contar con
los efectos secundarios. Si
conocemos el sistema
podremos predecir sus efectos
y modificarlo para obtener
efectos positivos y reducir en lo
posible los negativos.
El punto crucial para el efecto
palanca en un sistema se sitúa
en los modelos mentales de las
personas que lo forman.