Zusammenfassung der Ressource
ROMANOS CAP I AL VIII
- CAPITULO I
- PABLO
- CARACTERISTICAS
- Es siervo de Jesucristo.
- Es llamado a ser apóstol.
- Es apartado para el evangelio de Dios
- EVANGELIO
- características
- Es de Dios.
- Él lo había prometido antes por sus profetas en las Santas Escrituras
- Su tema central es la persona de Jesucristo
- Los destinatarios
- todas las naciones
- El propósito
- "la obediencia a la fe".
- El fin último
- la gloria de su nombre
- Es poder de Dios para salvación.
- Es amplio. Abarca a todos los que creen, tanto
a judíos como gentiles.
- Es revelación de la justicia de Dios.
- nos libra de la ira de Dios y nos predica
la justicia salvadora por la cual
podemos vivir
- CAPITULO II
- El juicio de Dios es inevitable (1-4)
- Dios castiga todas las formas de pecados
- El juicio de Dios es justo (5-11)
- Él pagará a toda la gente por lo que ellos merecen
- El juicio de Dios es imparcial (12-16)
- El juzgara sin sin excepción alguna
- CAPITULO III
- Objeciones de los judíos (3,1-8)
- La enseñanza de Pablo mina los
privilegios concedidos a los judíos
- ¿la fidelidad de Dios no es cancelada?
- ¿Dios no actúa con injusticia al castigarnos?
- La enseñanza de Pablo contribuye
en forma falsa a la gloria de Dios
- Todos, judíos y gentiles, están
bajo la ira de Dios . (3,9-20)
- Impiedad.
- Perversidad.
- "Pero ahora" (3,21-31) a. 21-24:
- Dios abre, por medio de ellas,
la puerta hacia la salvación.
- La obra de Jesús 24-26:
- fue castigado por nuestros pecados
- La jactancia queda excluída 27-31:
- El camino de nuestra salvación pertenece
únicamente a la obra de Dios y de su Hijo Jesús.
- CAPITULO IV
- El evangelio no es una nueva doctrina
- Abraham no fue justificado por las obras (4,1-8)
- La circuncisión no fue la base para que Dios justificara a Abraham (4,9-12)
- Abraham no fue justificado por medio de la ley (4,13-17a)
- Conseguir la vida eterna por (guardar) la ley. Sin
- Para obtener la salvación es la fe.
- Abraham fue justificado por la fe (4,17b-22)
- La conclusión: la aplicación de la fe de
Abraham a nuestras vidas (4,23-25)
- Las promesas de Dios no pierden su valor,
en Jesucristo siguen siendo vigentes.
- CAPITULO V
- Las consecuencias de la justificación (5,1-11)
- El primer fruto es paz para con Dios
- Tenemos entrada por la fe a esta gracia.
- Nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
- Nos gloriamos también en las tribulaciones
- Seremos salvos por Cristo
- También nos gozamos en Dios.
- Adán y Cristo: no sirve la comparación; Jesús es Incomparable.(5,12-21)
- Adán y Cristo otra vez comparados; Adán trajo la condenación, Cristo la justificación 18-19.
- El significado de la ley 20-21
- la ley en forma indirecta hace visible cuán grande es la gracia de Dios
- Tres diferencias entre Adán y Cristo 15-17
- Adán destruyó, Jesús restauró
- El `don' de Adán es la condenación; el
regalo de Cristo, la redención
- Por Adán reinó la muerte; por Cristo
pueden reinar todos los que son de Él
- Adán y Cristo introducidos por Pablo 12-14
- CAPITULO VI
- La nueva creación
- SIGNIFICADO "hemos muerto al pecado"
- No significa que ésto (el haber muerto al pecado)
sea el resultado de nuestra lucha contra los pecados
- Tampoco podemos decir que a través de la muerte
de Jesús hemos sido muertos en el sentido de que ya
no somos más sensibles al pecado, que no tiene
ninguna influencia sobre nosotros.
- CAPITULO VII
- Liberado de la ley
- La muerte de Cristo nos libera del yugo de la
ley, y de su consecuencia al no cumplirla.
- La ley de Dios revela cuán necesitados
estamos de la gracia de Dios.
- que por medio de la ley ninguna
persona puede agradar a Dios
- La ley pone de manifiesto que nuestra vida está llena de culpa.
- La ley es espiritual y divina; nosotros somos carnales, totalmente corrompidos, vendidos al pecado.
- Hacemos lo contrario de nuestro deseo (como creyentes).
- El error está en nosotros y no en la ley.
- Dentro del creyente vive el pecado, aunque sea hijo de Dios, y tiene el deseo de agradarle.
- Dios puso el deseo de obedecerle, pero hacer su voluntad no es posible para nosotros.
- Es decir: no mora el bien en el creyente, solamente el deseo para hacerlo. Falta la acción.
- Hay una diferencia entre el pecado y yo. Por el amor a Dios no quiero hacer lo malo,
- sin embargo, siempre hago lo malo.
- El hombre interior (= el creyente en su relación de amor por Dios), se deleita en la ley
de Dios, tiene el deseo de agradarle.
- Sin embargo, hay otra ley (`ley' significa ahora: `poder') dentro del creyente: hacer lo malo.
- La lucha entre nuestro deseo de agradar a Dios y el poder del pecado que muchas veces nos
domina, produce el gran anhelo de la redención del cuerpo de pecado.
- Este anhelo se realizará completamente por medio de Jesucristo en su segunda venida. Aquí y ahora
se realiza en forma parcial por medio del Espíritu Santo.
- CAPITULO VIII
- PABLO dice claramente que la salvación es
completamente segura para los creyentes,
porque:
- No hay condenación para los que están en Cristo Jesús (1)
- Los creyentes están libres de la ley, (2-3)
- El Espíritu Santo obra dentro de nosotros, para santificarnos (4-13)
- La presencia del Espíritu Santo es la prueba de que somos hijos de Dios,(14-17)
- Dios está preparando para nosotros una herencia, y también para toda la creación (18-25).
- El Espíritu Santo nos ayuda con sus peticiones, orando al Padre, dentro de nosotros (26-27)
- La salvación está completamente enraizada en Dios mismo. La salvación es el plan de Dios, (28-30)
- la salvación es tan segura porque Cristo, entregado por Dios, es la prueba del amor de Dios para con
nosotros (31-34),
- ninguna cosa puede separarnos del amor de Dios (35-39).
- Pablo contrasta la vida de la carne
- La carne no puede hacer sino lo que es malo
- La manera de pensar y actuar de la carne es muerte
(no hay vida en ella que glorifique a Dios) y lleva a la
muerte (estar eternamente excluídos de la presencia
de Dios)
- Todo lo que piensa y hace la carne, en el fondo
no es nada más que enemistad contra Dios.
- Pablo elabora lo que sucede si Cristo está
dentro de nosotros
- "el cuerpo está muerto"
- Esta gloriosa promesa es un gran aliciente que
nos lleva a vivir para la gloria de Dios.
- Una vez más, Pablo destaca el gran contraste entre la vida
conforme a la carne y la vida conforme al Espíritu