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En los últimos tiempos, tanto el desarrollo de aplicaciones móviles como el de dispositivos tecnológicos ha evolucionado de manera impresionante, hasta llegar a un nivel de eficiencia con el que soñábamos hace unos años. La interacción entre usuario y dispositivo se ha mejorado, y el mercado de aplicaciones ha crecido en todos los ámbitos, desde el entretenimiento hasta, también, la educación. En un futuro, se espera que las apps sean una de las claves por las cuales la educación presencial quede relegada y se imponga la educación desde casa en ambientes virtuales. De momento, las posibilidades en el mercado y el mundo de las apps dedicadas a educación son inmensas, ya que los dispositivos disponibles son muy variados: smartphones, iPods, consolas de videojuegos, ebooks, tabletas y, cómo no, los ordenadores, ya son compañeros habituales en nuestro día a día. Y a todos estos se sumarán en el futuro los wereables devices, dispositivos que “llevaremos puestos”, como las Google Glass o los smartwatches.
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Esta tendencia se desarrolla más rápidamente en unos lugares del mundo que en otros, pero está en alza, y en la actualidad más de un 70% de la población mundial cuenta con un móvil. Además, importantes multinacionales comienzan a promover acuerdos con los gobiernos de los países para proveer de aplicaciones, redes de comunicación y tecnología educativa a escuelas situadas en todas partes del mundo. El uso de apps en educación tiene muchas ventajas: – Comunicación a tiempo real entre estudiantes y docentes, docentes y padres, y directivos y padres. – Permite una cómoda distribución de tareas, recursos a través de internet y complementos audiovisuales para la docencia. – Provee de medios complementarios de contacto con estudiantes y padres desde el centro. – Ayuda a la superación de las barreras geográficas, tanto en docencia como en investigación. – Al trabajar con formatos y medios con los que el estudiante tiene mayor relación, se refuerza el aprendizaje, además de invertirse menos tiempo en el aula, gracias a los recursos complementarios a través de Internet.