Valores y Antivalores-Conclusiones

En conclusión se puede destacar que así como hay antivalores, también hay valores humanos, los cuales estos últimos son los que necesitamos cultivar, dar a conocer y practicarlos a fin de poder mejorar nuestras relaciones y tener más convivencia. Debemos de aceptarnos como somos, con nuestras virtudes, personalidad que poseemos y el amor que transmitimos a los demás. La verdad los valores son la base para una vida mejor, de estos se puede sacar provecho para tu vida cotidiana, todo se enseña y aprende desde casa, desde la niñez donde obtienes principios, propósitos por lograr y expresar, así como son formulados por nosotros mismos y nuestras experiencias. En si, como personas hay que ir dejando a un lado los antivalores ya que estos son el camino equivocado porque no sólo nos deshumaniza y nos desagrada, sino que nos hace merecedores del desprecio, desconfianza y rechazo por parte de nuestros semejantes.

Asimismo, los valores se traducen en pensamientos o ideas, pero lo que más se aprecia es el comportamiento (lo que hacen las personas). Cabe decir que, una persona valiosa es alguien que vive de acuerdo con los valores en los que crece. Son la base para vivir en comunidad y relacionarnos con los demás.  Permiten regular nuestra conducta para el bienestar colectivo y una convivencia armoniosa. Quizás por esta razón tenemos la tendencia a relacionarlos según reglas y normas, pero en realidad son decisiones. Cada quien decide actuar de una manera y no de otra con base a lo que creemos importante. Asumimos aceptar y poner en práctica lo que conocemos.

De esta forma, un valor y un antivalor a nuestro entender, es aquella escala ética y moral que el individuo posee a la hora de actuar; se relaciona con la educación que cada uno ha recibido desde pequeño. Esto es lo que nos ayuda y ayudará a diferenciar lo bueno de lo malo y lo que, consecuentemente fijará los valores o antivalores de cada uno de nosotros. Ética y Moral, las dos se encargan de nuestras costumbres y formas de actuar en la medida en que pueden considerarse como correctas e incorrectas. Repercute en el sentido moral, en saber distinguir lo que nos humaniza de lo que nos deshumaniza.

De este modo podemos destacar que dentro de cada sociedad, comunidad o grupo de personas siempre existe una cantidad de valores, que puede que sean o no considerados. Sin embargo, hay valores que son prácticamente los que constituyen a todo adolescente, como: Tener buen estilo y maneras éticas y físicas Confianza en sus compañeros Querer estar siempre a la moda Denostrar conocimiento de lo actual: música, vídeos, películas, moda, entre otros (entretenimiento) Captar un modelo que ha idealizado Necesidad de que se le demuestre con hechos lo que se dice Sinceridad y espontáneidad Sensibilidad ante lo que se hace  

"Se puede incluir, que esencialmente uno como adolescente debe y hay que hacer que entienda que estos valores llevados en su persona  se pueden convertir en antivalores, dependiendo de las acciones y decisiones que se planteen. "

En este sentido, sinceramente, la adolescencia es un cambio de emociones, actitudes que la persona posee. Donde todo lo del alrededor es inferior a uno mismo, débil, superior, feliz, triste, dudoso; empiezas a descubrir cambios e incógnitas que anteriormente desconocías, te das cuenta de muchas cosas, perspectivas que quieres superar y que no sabes como hacerlo. Es difícil y es ahí mismo donde aprendes, percibes y haces a tu modo pero que a la vez piensas y decides sobre ti mismo. Una faceta que quieres olvidar y no, ya sea de felicidad, prejuicios, obstáculos, o dificultades. Una etapa que es un ciclo de la vida y que se debe pasar porque es lo que nos caracterizará para después observar o ver lo del alrededor.

En particular los valores son una gran influencia en la sociedad. Estos nos ayudan a tener una comunicación más efectiva y nos distinguen de las demás personas. Además, que llevándolos a cabo podemos sentirnos satisfechos con nosotros mismos. Considero que es esencial transmitir nuestros valores, a lo largo de nuestra vida; las personas se adhieren a valores de distinto tipo, lo cual es parte de su desarrollo y libertad personal. Nos podemos dar cuenta de la importancia que tienen y como repercuten en diversas situaciones, hay cosas que posiblemente podemos evitar pero debido a la conducta de las personas es inevitable. Algo muy cierto que se debe señalar y ver, es que el cambio de una sociedad diferente está en nuestras manos, sólo en nosotros está el dar una perspectiva distinta a la vida y ese cambio que se requiere es aceptable porque son de suma relevancia para poder actuar. Somos únicos y es cierto que es complejo aplicar valores, pero también es cierto que como personas tenemos grandes satisfacciones ante los del alrededor y aceptar a cada individuo con sus diferentes puntos de vista. La crisis de valores que vivimos en la actualidad se manifiesta en todos los aspectos: en el modo de hablar, de relacionarse, de vestirse, en la forma en que se quiere acumular todo. Nos desintegra una crisis moral, de un país en decadencia de valores tradicionales. Es imprescendible volver a educar a la sociedad, empezando desde los niños.

En última instancia un valor convertido en antivalor es un problema estrictamente humano, podemos escoger entre hacer el bien o el mal, entre ser honestos o deshonestos, tolerantes o intolerantes, justos o injustos, buenas y malas personas  y más que como individuos nos concierne ya que hay tradiciones y obras dignas de ejemplo; soluciones realistas y eficaces que se vuelven vulnerables entre males, corrupción y violencia.

Esto indica que la falta de valores poco sirve aunque haya salud, creencia, inteligencia o vivir cómodamente. Es triste porque nosotros somos dueños de nosotros mismos pero a la vez no; no sabemos con que vinimos a esta vida, pero si podemos sobrellevarla y ser correctos. ¿Qué se necesita? ¿Porqué no puede ser así de simple? ¿Qué piensas o cuál creen que sea el motivo de mayor exigencia para llevar a cabo decisiciones?.

Finalmente los valores tienen que ver con las acciones, decisiones, en general. Son necesarios y deseables porque es natural y práctico querer vivir, defender y percibir. Si bien la moral describe los comportamientos que nos conducen hacia lo bueno y deseable y la ética es la ciencia filosófica que reflexiona sobre dichos comportamientos. Los antivalores es lo equivocaro, lo prohibido, el error y lo indeseable que nos hace merecedores de rencor. Hay valores que no cambian y que en definitiva se conservan de generación en generación.

A mi como persona, los valores que me caracterizan según su clasificación son: Valores sensibles. Conducen al placer, la alegría, el esparcimiento. Valores intelectuales. Nos hacen apreciar la verdad y el conocimiento. Valores morales. Su práctica nos acerca a la bondad, justicia, la libertad, la honestidad, la tolerancia, la responsabilidad, la salidaridad, el agradecimiento, la lealtad, la amistad, la paz, entre otros.

Mis valores como estudiante me enfocan más alla y me llevan a que sea como soy ahora, a que aprenda y mejore cada día. Por lo tanto destaque los más importantes y caracterizados en mi, junto con su respectivo significado,  estos son los siguientes: Respeto: Consideración, acompañado de cierta sumisión, con que se trata a una persona o una cosa por alguna cualidad, situación o circunstancia que las determina y que lleva a acatar lo que dice o establece o a no causar ofensa o perjuicio. Soy respuetuosa, la mayoría del tiempo con mi familia, con mis amig@s, mis compañeros, las personas de mi alrededor. De echo las palabras mal usadas no es que simplemente no me guste decirlas, sino que en parte siento que no es de mi personalidad, e incómodo. Honestidad: Cualidad que poseen las personas caracterizandose por demostrar una serie de atributos de la personalidad, actúan con coherencia, es decir, comportandose tal y como piensan o se sienten. La mayoría de veces expreso lo que siento a la persona que quiero, ya que ultimamente es bueno, me siento bien y me es en parte satisfactorio porque me escuchan los demás. Responsabilidad: Es el cumplimiento de las obligaciones o el cuidado al tomar decisiones o realizar algo. La responsabilidad es también el hecho de ser responsable de alguien o de algo. Se utiliza así mismo para referirse a la obligación de responder ante un hecho. Trato de cumplir con todo, en tiempo, no me gusta faltar o ni siquiera pensar en detenerme. Ya que en parte es preocupación y mi gusto propio.

Aunque también o al igual como persona tengo mis antivalores, tengo una relación con ellos de algún modo u otro. Pero eso no significa que sean 100% verdaderos, algo cambia y como mencione uno mismo es quien decide levantarse, esforzarse y tener en mente todo tipo de situaciones que se presentan en la vida. Intransigencia: Actitud de la persona que no acepta los comportamientos, opiniones o ideas distintas de las propias o no transige con ella. Hay  veces que me considero asi ya que lo he presenciado, me ha disgustado y me ha hecho sentir de alguna manera mal conmigo. Trato de alejarme y me consideró no muy aceptable o que sea de mi agrado cuando no comparto mis opiniones. Egoísmo: Todas a quellas acciones realizadas por interés personal. Suelo pensar en mi, pero que con el tiempo he querido superar y dejar atrás Indiferencia: Rechazo o agrado hacia una persona, objeto o circustancia. No suelo hacerlo pero lo retomo ya que es un antivalor que tanto a mi como a otra persona puede llegar a pasarnos.

"Los Valores” Analizando los elementos que nos impulsan a desarrollarnos en esta vida, me atrevería a afirmar, que parte importante de los mismos, son los valores.  Nuestros valores son aquellos que nos movilizan desde el interior. Son una energía que nos impulsa al desarrollo, esa materia prima fundamental que nos alimenta el alma. Si tomamos en cuenta aquello que nosotros consideramos valores cómo la Lealtad, la Honestidad, la Empatía, el Respeto, la Justicia, la Solidaridad, la Tolerancia y en general, cualquier valor que a nosotros nos parezca de importancia, veremos que van ligados a esa energía que nos proyecta a hacer, a desarrollar, a crecer y a ser mejores individuos.  Los Valores son esas guías que por convicción propia adoptamos y nos comprometemos a llevar, a alimentar, incluso a defender a ultranza, contra quien sea y como sea necesario, aunque pudiésemos, de por medio, estar arriesgando nuestra integridad.  Y aunque muchos de los mismos son universales y trascienden nuestra individualidad, los personalizamos a través de la escala y la ponderación personal que le damos cada uno de nosotros y en el “cómo” los posicionamos en nuestro interior.  Por ello se llegan a dar conflictos que a veces no comprendemos, porque se defienden cosas ó situaciones que para un individuo no juegan siquiera un papel relevante, pero para alguien más pueden ser vitales.  Entonces los valores son algo que se elige. Sí bien con algunas influencias, resulta una decisión desde el interior de nuestra alma, que se exterioriza de muy distintas y personales formas, desde lo más profundo de nuestro ser…  Los valores son al final del camino, aquello que elegimos, que definimos como bueno para nosotros, aquello con lo que nos comprometemos.  José Luis Martín Descalzo nos decía que: “Se podía cambiar de camino, más no de alma”. Yo pienso que se refería a que los valores que vamos definiendo  van haciendo que nuestra alma se forje de determinada manera, en la que resulta relativamente sencillo cambiar de opinión, pero no de convicciones, eso es un tema más profundo.  Jean Claude Genel dice que: “La persona que se convierte en lo que es verdaderamente, que se realiza, es un ser radiante” Y como no serlo, si lograr la realización a través de ser como hemos elegido, como queremos ser, es un gusto y un gozo que se refleja por sí sólo.  Me parece que cuando percibimos la felicidad en alguna persona, se debe a que “es justamente como desea y ha elegido ser”.