Narración breve, de un suceso real o imaginario.

Este subgénero narrativo es más extenso.

El lector u oyente tiene la posibilidad de controlar con la memoria de forma completa o casi total los elementos narrativos presentados.

Se pueden incluir vastas digresiones, elementos accesorios o redundantes.

Se puede leer o escuchar esta obra narrativa en una sola tirada, sin pausas.

Leer o escuchar este subgénero narrativo requiere efectuar pausas debido a su extensión.

Aparece en él un reducido número de personajes que generalmente no evolucionan en la narración.

Tiene más personajes los cuales evolucionan en la narración, evoca múltiples reacciones emocionales.

Tiene un solo foco temático.

Narra una acción ficticia en parte o en todo y cuyo fin es causar un goce estético a los lectores con la descripción y pintura de sucesos interesantes, de caracteres, pasiones y costumbres.

Tiene mayor intensidad y esta no disminuye, sino que se incrementa hasta llegar a un final sorpresivo.

Su intensidad es fluctuante.

En su técnica la descripción y el diálogo tienen que justificarse como parte sujeta al argumento, no solo como elementos con fines de ambientación o caracterización de personajes.

Combina con varias formas textuales como la carta, el libro de memorias y el diario que son formas extraliterarias que han servido a la narrativa desde épocas antiguas para generar una ficción más realista.