Todas las materias primas utilizadas deberán cumplir las condiciones higienicosanitarias
de calidad y pureza estipuladas en las normas que regulan dicha materia.

Se corregirán los fallos o prácticas viciosas que puedan descubrirse o las
negligencias de los proveedores, eliminando a los presuntamente clandestinos.

Hay que comprobar las etiquetas o marchamos de calidad que garanticen el origen
de la materia prima.

Hay que establecer un almacenamiento estandarizado de acuerdo con el estado físico de las materias primas

No importa sobrepasar la capacidad de almacenamiento siempre se consiga conseguir que todos los alimentos sean empleados dentro de su periodo normal de utilización.

Se pueden almacenar productos no alimenticios, junto con los alimentos, siempre que estén en palets diferentes y con una separación mínima de 1 metro.

Hay que evitar el contacto entre los alientos crudos y las comidas preparadas
durante la preparación de la conservación de las mismas.

Las materias primas no podrán estar en contacto con el suelo en ninguno de los
procesos de conservación o preparación culinaria

Tanto las materias primas como las comidas preparadas, cuando sean almacenadas,
estarán aisladas y protegidas mediante armario o vitrina y mantenidas en adecuadas
condiciones de conservación

Se deberá aceptar materia prima o ingrediente en un establecimiento si ha dado el visto bueno el bromatólogo, aunque se sepa que contiene parásitos, microorganismos indeseables, plaguicidas,
medicamentos veterinarios, o sustancias tóxicas, descompuestas o extrañas ya que
se puedan reducir a un nivel aceptable mediante una clasificación y/o elaboración
normales

Cuando proceda, las materias primas o ingredientes deberán inspeccionarse y
clasificarse antes de la elaboración por bromatología, no siendo necesario, efectuarse pruebas
de laboratorio para establecer si son idóneos para el uso si su etiquetado es correcto.

Solamente se utilizarán materias primas o ingredientes sanos y adecuados

Las reservas de materias primas e ingredientes deberán estar sujetas a una rotación
efectiva de existencias

El diseño y los materiales de envasado deberán ofrecer una protección adecuada de
los productos para reducir al mínimo la contaminación, evitar daños y permitir un
etiquetado apropiado

Cuando se utilicen materiales o gases para el envasado, éstos no deberán ser
tóxicos ni representar una amenaza para la inocuidad y la aptitud de los alimentos

Todas las materias primas utilizadas deberán cumplir normas y condiciones de los medios empleados en su transporte según Real Decreto 176/2014, de 8 de marzo.

Las materias primas no podrán estar en contacto con el suelo en ninguno de los procesos de conservación o preparación culinaria .