“¿Un vinito? – Tengo que conducir”. Nuestro conocimiento del léxico nos permite recuperar la información de que el vino contiene alcohol. El conocimiento del significado de las palabras conecta con la información enciclopédica, permitiéndonos recuperar algunos supuestos básicos, en este caso, sobre el efecto del alcohol. Estos son supuestos de fondo, piezas de información que se presume común y fácilmente accesible para todos. Si tienes que conducir, no bebas alcohol. Si bebes alcohol, no tienes que conducir. Ambas conclusiones son el resultado lógica de la combinación de la dos premisas. Este razonamiento representa un patrón de inferencia, que funciona según las pautas que rigen nuestro razonamiento espontáneo.