Este es un enfoque alternativo al de Pigou para conseguir el óptimo social o externalidad óptima. Lo que dice Coase es que si se lleva a cabo esta negociación (a través del mercado) no sería necesaria ningún tipo de intervención (impuesto) para alcanzar la externalidad óptima.

Basta una correcta definición de los derechos de propiedad para que la libre negociación entre el agente que genera la contaminación y el agente que la sufre conduzca al óptimo social. Para que esta negociación se lleve a cabo se deben cumplir las siguientes condiciones:

a) Cada parte, agente contaminador y agente que la sufre, tiene perfectamente definidos sus derechos de propiedad o derechos de uso, es decir, está perfectamente estipulado el derecho a contaminar o no el ambiente.

b) La estructura de mercado para los productos que obtiene la empresa contaminante es competitiva.

c) Los costos de transacción o derivados de la negociación son muy bajos.

Ejemplos sencillos de Martínez Alier: empresa A que produce pasta de papel y contamina un río aguas abajo, donde se ubica la empresa B que su actividad económica agrícola requiere agua potable y tiene una planta de tratamiento. Si la ley dice que la empresa A está obligada a no contaminar, entonces a tendrá que pagarle a B para internalizar su externalidad, pero si por ejemplo A es dueña del cauce, entonces B tendrá que pagar a A para que reduzca sus niveles de contaminación.

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Apuntes de la lectura

Análisis económico de los recursos ambientales