Aunque tengo cuatro patas,
yo nunca puedo correr,
tengo la comida encima,
y no la puedo comer.
Si soy joven, joven quedo.
Si soy viejo, viejo quedo.
Tengo boca y no te hablo,
Tengo ojos y no te veo.
¿Quién soy?
Me rascan continuamente
de forma muy placentera,
mi voz es muy bien timbrada
y mi cuerpo de madera.
Marfil y madera fina,
a tocarnos con talento,
el que no sabe, no atina.
Esta fueron las