El proceso de enseñanza-aprendizaje se considera como:
Acto didáctico innovador
Acción formativa
Proceso en colaboración
Actuación entre formador y colegas
Los programas formativos se apoyan en:
Prácticas indagadoras de los participantes.
Modelos teórico-prácticos bien fundamentados.
Actuaciones de los miembros de la Institución.
Recursos obtenidos.
Entre los componentes del proceso de enseñanza-aprendizaje destaca:
Plan de la Institución
Programas diseñados
Tareas entre iguales
Discurso empleado
Las competencias más destacadas en el proceso de enseñanza-aprendizaje
Matemática, comunicativa y cultural
Comunicativa, social e intercultural
Matemática, tecnológica y vital
Conocimiento del mundo, autonomía y vital
Los problemas más destacados en los procesos de enseñanza-aprendizaje dependen de:
Proyectos y acciones de las Instituciones
Discurso y los recursos de los estudiantes
Interacción y el discurso entre docentes-formadores y estudiantes
Contextos y las prácticas en la clase
Los profesores desempeñan las prácticas formativas:
Centradas en la disciplina o en los estudiantes
Centradas en el centro o en las comunidades
Relacionadas con los grupos más diversos
Actuaciones en los más diversos ambientes
Los formadores adoptan decisiones que influyen en:
Actividades a realizar en el aula
Planes creativos del centro
Valor de cada comunidad
Mejoras del proceso de enseñanza-aprendizaje