La criminología siempre ha sido catalogada como una ciencia que propone el estudio completo del criminal y del crimen.
Los términos crimen, criminalidad y criminal son convencionales, y sirven para diferenciar al simple antisocial y a sus conductas, del delincuente, del delito y de la delincuencia.
Rafael Garófalo especifica que la criminología no tiene relación con la ciencia del delito.
La criminología es una ciencia autónoma, por lo tanto, no requiere del conocimiento de otras ciencias.
El objeto de estudio de la criminología son las conductas antisociales y los sujetos que las cometen.
De las aportaciones de los científicos en la materia se advierte que la criminología es la ciencia que tiene por objeto el estudio de la personalidad del delincuente.
La conducta antisocial es todo aquel comportamiento humano que va contra el bien común.
El hecho antisocial equivale al delito, por eso es su objeto de estudio.
La función del criminólogo es determinar qué conductas son efectivamente antisociales y cuáles no.
La conducta parasocial se da cuando se aceptan los valores adoptados por la colectividad, va de acuerdo con los usos, costumbre y modas.