Conocimiento:
Como anteriormente hizo Descartes, Hume estaba muy preocupado por el poco avance en la resolución de los problemas filosóficos. Esto le empujó a plantearse al igual que el francés qué podemos definir como válido o no en el conocimiento, pero él lo hará desde otra corriente filosófica iniciada por Locke, el Empirismo.
Hume parte de considerar que todos nuestros contenidos mentales son percepciones que provienen siempre de la experiencia, de la información que nuestros sentidos nos aportan del mundo sensible. No hay ninguna percepción que no proceda de la experiencia, por lo que el innatismo es falso. Hume estudiará las percepciones y las clasificará en distintos tipos según su vivacidad:
1.-Impresiones: son percepciones directas de la experiencia. Por ejemplo:tener frío.
2.-Ideas: son copias difusas de las impresiones como resultado de la imaginación y memoria. Por ejemplo, recordar cuando tenía frío.

No obstante, las percepciones también se pueden clasificar según su procedencia:
1.-Percepciones de sensación: provienen de los sentidos, de la experiencia.
2.-Percepciones de reflexión: son estados mentales, como el aburrimiento.

Por último, las percepciones pueden clasificarse según su composición:
1.Simples:no pueden dividirse en otras menores.
2.-Complejas: pueden dividirse en otras menores.

A la hora de explicar la asociación de ideas, Hume afirma que toda idea simple(aquella que no se puede dividir en otras menores) provienen de su correspondiente impresión simple. En el caso de las ideas complejas no vienen directamente de una impresión simple, sino de las relaciones que realiza nuestra imaginación de diferentes impresiones simples. Un ejemplo puede ser el centauro, una idea compleja que viene de la impresión simple de caballo y de la impresión simple de hombre.

Así pues, para Hume todos nuestros contenidos mentales se reducen a impresiones e ideas. Con estas dos bases somos capaces de pensar, de razonar, de construir diferentes clases de juicios, los cuales se van a clasificar en dos tipos:
1.-Relaciones de ideas: son del tipo "los ángulos de un triángulo suman siempre 180 grados". Estos juicios no provienen de la experiencia, y por lo tanto esta no es necesaria para su comprobación, por lo que son universales y necesarios.
2.-Cuestiones de hecho: son juicios necesarios de la experiencia para comprobarse, por lo que son contingentes y su veracidad futura no se puede determinar debido a la necesidad de comprobación empírica.

Según Hume, no existe un hecho empírico que podamos observar y que nos muestre dicha relación de causa-efecto; y por ello, al no tener representación empírica no puede considerarse como válido para el conocimiento, sino como un mero hecho probabilístico.

Este pensamiento llevará a Hume a una crítica hacia la ciencia. Los enunciados científicos no pueden identificarse como leyes universales, ya que estas son, para él, creencias basadas en la costumbre y repetición, pero nuca podremos considerarlas como universales, solo como probables.

Con el mismo planteamiento realizará una dura crítica hacia la metafísica. Por propia definición, la metafísica trata aquellos temas más allá de la física, y por tanto, del mundo sensorial. En consecuencia, no se podrá comprobar empíricamente, y por lo tanto no será válida para el conocimiento. Habrá que tratar pues a la metafísica como creencias u opiniones.

Hume finalizará con la crítica hacia las tres sustancias del racionalismo cartesiano:

1.-En primer lugar critica la sustancia extensa. La idea que tenemos de sustancia es una realidad objetiva que es el soporte de las cualidades que causan nuestras impresiones. Ahora bien, al aplicar el principio de correspondencia empirista no alcanzamos a encontrar la impresión de esta idea, por lo que no podrá ser considerada como válida para el conocimiento.

2.-Después criticará la idea de sustancia infinita. Según nuestra idea de Dios, este se trata de una idea con perfecciones absolutas como la omnipresencia, omnisciencia, etc.. Resulta evidente que no podemos hallar una impresión infinita, y por lo tanto, según el principio de correspondencia no tendremos un conocimiento de Dios.

3.-Finalmente criticará la idea de sustancia pensante. Según Hume, la idea de sustancia pensante tampoco proviene de ninguna impresión, por lo que no será válida para el conocimiento.

Ética

Hume va a plantear una nueva teoría ética totalmente antitética a las éticas que vienen desde tiempos de Sócrates. Todas estas éticas defendían que el comportamiento humano viene dado por la razón. Es esta quien va a determinar siempre nuestras acciones.

Hume afirma que esto es falso. Si bien es cierto que la razón tiene una influencia en nuestra toma de decisiones, lo que nos condiciona de manera radical son las emociones. Son las emociones y no la razón las que, en última instancia, determinarán nuestras acciones.

Dentro de estas emociones se encontrarán las emociones de placer o de dolor. Así, actuamos siempre trataremos de buscar aquellos que nos produzca placer, felicidad, y trataremos de evitar el dolor a toda costa. Por esto mismo los sentimientos de placer y dolor se encuentran en las bases de los juicios morales.

No hay que plantear la búsqueda del placer como algo egoísta, ya que según Hume la empatía o compasión son inherentes al ser humano, y nos producen placer y bienestar. De esta forma, a cuanta más gente haga yo bien, mejor me sentiré yo.

Es por esto por lo que el emotivismo moral es considerado como una ética utilitarista, ya que concibe como bien lo que proporciona placer a nivel individual como colectivo.

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Historia, Literatura, Química, Lengua Filosofía Notiz am David Hume (1711-1776), erstellt von aleex_jp am 06/05/2015.