Las lenguas romances provienen de la evolución del latín hablado en las diferentes regiones del IMPERIVM ROMANVM.
Entre las lenguas romances actuales, se encuentran el español, el francés, el italiano, el portugués, el rumano, el romanesco y el dalmático.
A la rama hipotética, de donde provienen las lenguas romances, se le llama indoeuropea.
Las lenguas de origen anglosajón no contienen elementos indoeuropeos en común con las lenguas romances.
El esperanto es el antiguo español derivado del uso del latín vernáculo.
El latín es una lengua muerta.