Las "conductas que nos preocupan" o "conductas desajustadas" son todas aquellas conductas que limitan el bienestar, el desarrollo personal y la inclusión sociocomunitaria
Una de las posibles manifestaciones de un problema de salud mental puede ser la aparición de conductas que nos preocupan o conductas desajustadas.
Los apoyos que doy a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo deben ser "a todos por igual", en tiempo e intensidad.
El proceso de evaluación funcional nos ayuda a indagar y entender por qué una persona se comporta de cierto modo.
Los registros deben rellenarse con información subjetiva incluyendo mis creencias sobre por qué aparecen ciertas conductas
Bajo el enfoque Apoyo conductual positivo se nos anima a cambiar el foco de atención de "las limitaciones de las personas" a reconsiderar, en equipo, los apoyos que damos para facilitar el bienestar emocional.
Los desencadenantes lentos son estímulos internos o externos que aparecen justo antes de las conductas que nos preocupan, precipitándolas.
La mayoría de "conductas que nos preocupan" tienen un origen sensorial (la persona busca algún tipo de estimulación sensorial a través de esa conducta)
Debemos frenar o impedir cualquier estereotipia ya que éstas limitan la inclusión social de la persona
Un plan de apoyo conductual positivo debe incluir: - estrategias de prevención (qué debemos hacer para que las conductas que nos preocupan no aparezcan) y - estrategias reactivas (que debemos hacer cuando ya han aparecido)