Se comienza a hablar de la relación médico-paciente cuando se empieza a sentir con alarma que se está perdiendo. Con el avance de la ciencia y tecnología el acto médico empieza a depender en gran parte del uso de métodos más eficaces de diagnóstico y tratamiento y parecería que la presencia curadora del médico deja de tener importancia.
el elemento fundamental para una buena relación es la confi anza, y este primer paso lo iniciaba el paciente al escoger a su médico para confi arle su bien más preciado: su salud.
El médico dependía en un grado mucho mayor que ahora de su habilidad para acercarse al paciente, el diagnóstico se establecía con los datos que éste proporcionaba y en los signos de enfermedad que pudiera recoger por su explo-ración. Los análisis y pruebas de gabinete se solicitaban para corroborar diagnósticos o para ratifi carlos.
Los nuevos procedimientos enriquecen los recursos del médico, pero no sustituyen el poder terapéutico de una buena relación,
Modelo paternalistaEn el que prevalece la actitud autoritaria del médico que dirige las acciones, indica y/o realiza los procedimientos diagnósticos terapéuticos, mientras que el enfermo sólo acata las indicaciones, sin que se tomen en cuenta su opinión, dudas o temores
Modelo dominanteEn contraste con el anterior, es el enfermo quien, de acuerdo con sus conocimientos o bien por la información obtenida, pide o exige que, de acuerdo con el diagnóstico establecido, se realicen determinados procedimientos diagnóstico-terapéuticos.
Modelo de responsabilidad compartidaEn este modelo se establece una buena comunicación, se informa al enfermo y la familia, lo referente a su en-fermedad, el diagnóstico, el tratamiento y el pronóstico, así como la posibilidad de complicaciones
Modelo mecanicistaEn él la atención se lleva a cabo de acuerdo con dispo-siciones administrativas estrictas; se siguen protocolos de manejo rígidos, el enfermo no elige al médic o tratante y no siempre es atendido por el mismo médico lo cual interfi ere en la relación médico-paciente
En la actualidad los recursos de diagnóstico han aumentado considerablemente. Los exámenes de labo-ratorio se cuentan por cientos. Los métodos de gabinete auxiliares que iniciaron con la radiología, hoy ofrecen la Tomografía Axial Computarizada, la Resonancia Mag-nética y el PET. En endoscopia hoy es posible explorar prácticamente todas las cavidades del ser humano.
Debemos reconocer que hay dos aspectos com-pletamente diferentes en estos cambios. Uno de ellos altamente positivo y otro negativo que puede invalidar los grandes adelantos mencionados y gestar la pérdida de los valores de antaño.
Cambio de paradigma y conflicto de interesesCon este cambio en el paradigma, la medicina actual se encuentra en medio del fuego cruzado de los intereses económicos de una medicina convertida en industria, en la que el único fi n no es el bien del enfermo, como tradicionalmente lo ha sido el acto médico sino que hoy día en su operación como industria la medicina privilegia el considerar redituable la inversión en ella.
Por otra parte, la sociedad se ha vuelto desconfiada ante todo lo que huela a autoridad, ya sea la sanitaria formal o la que representa el médico. Cada disposición es sujeta a cuestionamientos y una buena parte de demandas ocurren como consecuencia de una deficiente información.