La alimentación es un acto esencial de cualquier organismo vivo. Durante milenios, el consumo de alimentos requirió de primordial atención, siendo comunes las carencias, hambrunas y escaseces.

Aquí empieza uno de los grandes problemas de salud pública: la inclusión en el alimento de cientos de sustancias químicas y sintéticas ajenas al mismo, denominadas aditivos alimentarios.

Uno de los fenómenos más graves ambientales es el acelerado deterioro y la pérdida de recursos esenciales para la agricultura, los daños en cultivo debido a la contaminación del agua, la tierra y del aire.

Este tipo de comida resulta mucho más sana y respetuosa con el Medio Ambiente. Ayudan a reducir las emisiones de CO2 y a combatir el cambio climático global.