Fatiga ocular: esfuerzo excesivo a la hora de leer en pantallas de ordenador, smartphones o tablets. Pueden producir re sequedad en los ojos y derivar con ello en miopía o vista cansada.
Codo de tenista: inflamación de la parte superior del brazo consecuencia de una flexión repetitiva de la muñeca.
Daños cervicales: a causa de la adopción de malas posturas durante largos periodos de tiempo. Esto es debido a que las nuevas tecnologías pueden ser usadas prácticamente desde cualquier lugar.
Tendinitis: motivo de la repetición de determinados movimientos. Se puede dar a partir del uso de whatsapp, videoconsolas, etc.
Síndrome del túnel del carpo: presión excesiva sobre el nervio de la muñeca debido a una mala posición al usar el ratón del ordenador.
El dedo de Blackberry: sobrecarga de los pulgares debido al uso de los smartphones.
Problemas de audición: debido a los audiolibros, sobre todo cuando se escuchan con auriculares y alto volumen.
Insomnio: la luz que emiten los dispositivos reducen los niveles de melatonina del cerebro, la hormona que favorece a la relajación
Adicción: muchos usuarios se sienten dependientes de sus dispositivos móviles. Los afectados no pueden dejar de revisar sus mensajes, notificaciones o llamadas. La adicción al móvil es conocida como "nomofobia".
Obesidad infantil y juvenil
Aunque los niños pueden desarrollar algunas facultades importantes gracias a las nuevas tecnologías (los videojuegos, por ejemplo, proporcionan mayor habilidad psicomotriz, aumentan los reflejos, estimulan el razonamiento lógico y la capacidad de decisión, etc.) su principal efecto es que evitan al máximo cualquier tipo de actividad física por su constante interés en el juego: todas esas horas frente a la pantalla (unido a la comida rápida e industrial) aumentan la obesidad infantil y, por tanto, el riesgo cardiovascular.