mantén la mirada siempre hacia el frente, evitando la torsión del cuello.

cada cierto tiempo realiza el ejercicio de mirar un punto lejano (a través de la ventana) por algunos segundos

déjalos apoyados y pegados a tu cuerpo manteniendo un ángulo entre los 90 y 100 grados.

apóyalos sobre el escritorio

Muñecas: tienen que estar relajadas, alineadas respecto al antebrazo,

mantén un ángulo de entre 90° a 100°

Pies: mantenerlos apoyados sobre el piso.

o digites con los brazos en suspensión

ntebrazos: apóyalos sobre el escritorio.

: debes mantener su curvatura natural y siempre apoyada en el respaldo