Erstellt von HAROLD LEONARDO MARTINEZ ROMERO
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"Toda comunicación oral con una intención ética requiere un potencial generador de valores, como son la verdad, el valor, la confianza y el autodominio, que a la vez originan actitudes y conductas positivas, que funcionan como fortalezas del comunicador."
"El valor
Así como la verdad es la aptitud de la conciencia que nos ayuda a descubrir
las intenciones, el valor es la fuerza positiva que fortalecerá nuestra actitud
para realizar acciones.."
"El autodominio es serenidad, es la fuerza positiva que desarrolla el control de nuestros actos Es común que en ciertas situaciones la emotividad, el apresuramiento y otros impulsos
desordenados nos impidan exponer nuestras ideas con cordura, claridad y fluidez.
El comunicador debe conocerse a sí mismo para identificar todas sus potencialidades y con ellas los valores y las actitudes positivas; además, tiene que estar dispuesto a esforzarse, a corregir
y a eliminar las fuerzas negativas que generan contravalores y actitudes equivocadas.
"Timidez es un estado de inhibición conocido como temor o cobardía, que en muchos casos tiene su origen en sentimientos
de inseguridad o inferioridad que experimentamos en ciertas
ocasiones o con algunas personas."
"El conocimiento de sí mismo
Ser ético y tener valores y actitudes positivas hacia los demás en el proceso de comunicación oral
depende, en gran parte, de la percepción que tengamos de nosotros mismos."
La personalidad y sus componentes
Para los especialistas de la conducta humana, la palabra personalidad tiene un significado que se refiere a “la persona
en su totalidad”. Ellos definen la personalidad como “la expresión
de lo que somos y de lo que hacemos.
Componentes de la personalidad
1. Factores físicos
2. Factores intelectuales
3. Factores emotivos
4. Factores sociales
La prestancia en la comunicación
La suma de habilidades, actitudes y valores de una persona se manifiesta en un comportamiento en el momento de la comunicación, al que llamamos prestancia, es decir, la manera de conducirnos ante los demás.
La higiene personal se considera también parte de la prestancia; llega a causar un impacto desagradable en los receptores el hecho de descuidar algún aspecto o detalle de limpieza personal