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En general, los límites permisibles para hundimientos, elongamientos y rajaduras se establecen para garantizar la seguridad estructural y el funcionamiento adecuado de las edificaciones.
Elongaciones: Las elongaciones, o deformaciones por tracción, se refieren al alargamiento de un material o elemento estructural bajo cargas. Los límites permisibles de elongación suelen establecerse en términos de la deformación unitaria máxima permitida. La magnitud de la deformación unitaria permisible depende del material utilizado y del tipo de elemento estructural. Por ejemplo, para el acero estructural, las normativas pueden establecer límites de deformación unitaria máxima del orden de 0.2% a 2%, dependiendo del tipo de estructura y la carga aplicada.
Es importante tener en cuenta que estos límites pueden variar según las condiciones específicas de cada proyecto y las regulaciones locales. Por lo tanto, es fundamental consultar las normativas y códigos de construcción pertinentes, así como contar con la supervisión de profesionales capacitados en ingeniería estructural para determinar los límites permisibles adecuados en cada caso.
