En el campo de la psicología, la sensación y la percepción aluden a un procesamiento de la información realizado de manera global. Dichos procesos interactúan y explican cómo llegan los estímulos a los receptores sensoriales, propiciando impulsos neuronales en el cerebro del individuo.

De acuerdo con Jerome Bruner la cultura, y no la biología, es la que moldea la vida y la mente humana, dado que confiere significado a la acción situando sus estados intencionales subyacentes en un sistema interpretativo.

El cerebro es la máquina a través de la cual se producen todas las formas de aprendizaje.

De acuerdo con la neurobiología, existen diferencias estructurales en el cerebro debidas al sexo. Dicha distinción influye en el área cognoscitiva y emocional. Por ejemplo, a los hombres se les facilita las tareas relacionadas con rotación mental, razonamiento matemático y conceptos geométricos, mientras que a las mujeres se les facilita las actividades implicadas en la fluidez verbal, memoria visual y habilidades motoras.

Al producir un juicio acerca de alguien, la gente tiende a darle más peso a la información negativa que a la información positiva.

Los simios pueden aprender el lenguaje humano.

Las hormonas regulan la motivación sexual.

La probabilidad de abuso del alcohol se relaciona con el nivel de estrés de la persona.