. Reservorio de variedades limpias de las enfermedades y plagas establecidas en la legislación. Se mantiene en aislación en invernadero y las plantas son sometidas a chequeos sanitarios y de evaluación varietal.
Variedades que pueden provenir de bancos extranjeros o selecciones locales. Este material se somete a chequeos sanitarios (indexajes, PCR, termoterapia, etcétera) para declararlo como material libre de enfermedades y plagas e introducirlo al sistema de certificación.
Plantas hechas a partir de material del banco de germoplasma y del cual se sacan yemas para que el vivero haga su plantel madre. Se someten a chequeos sanitarios y comprobación varietal. Puede estar bajo invernadero o en terreno al aire libre con resguardo de aislamiento.
Plantel madre del vivero de donde saca material para multiplicación comercial.
. Plantas certificadas listas para ser entregadas al productor, previamente chequeadas por el SAG. Se venden con etiqueta otorgada por el SAG que acredita la certificación.
La certificación representa una gran oportunidad debido a:
Tanto el Estado como los privados han invertido en instalaciones y capacidades que deben ser utilizadas.
Estamos frente a amenazas de poca importancia desde el punto de vista sanitario
Una de las razones por las cuales no se producen plantas certificadas corresponde a la competencia desleal que genera el menor costo de una planta corriente.
Las siguientes son enfermedades que generaon la creación del sistema de certificación
Tristeza de los Cítricos (CTV)
Sharka de los carozos (PPV)
Strawberry Ringspot Virus
La certificación de plantas se define como un proceso de producción integral y riguroso, constituido por etapas productivas específicas, sujeto a normas técnicas oficiales que regulan
La Imagen corresponde al proceso de certificación de plantas frutales
Hoy el SAG tiene registrados más de dos mil viveros frutales. La producción de ellos es toda de planta certificada
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