Durante el período de tiempo que transcurre entre 1828 y 1852, las provincias del Litoral y del Interior se encuentran en franca desventaja con respecto a Buenos Aires, quien cuenta entre otros ingresos con los provenientes de la aduana.
Las nuevas tierras que se anexan en cada una de las Campañas al desierto desarrolladas en el período hacen que este bien tenga un costo relativamente bajo, no así la mano de obra.
La producción destacada fue la ganadera, siendo la industria del saladero quien llevó la delantera en las exportaciones del período.La comercialización de cueros salados supera a la de tasajo en este período y para 1830 se observa la aparición de las "graserías" , el vapor que extrae la grasa de reses enteras y que logra ganarle mercados al sebo ruso.
Las provincias del Litoral comienzan a ganar terreno en la actividad pecuaria, mientras que van quedando resagadas las industrias del Interior que no pueden competir con las producciones de importación.
La ciudad de Buenos Aires concentraba el tránsito de las mercaderías que llegaban desde diferentes lugares, los vinos de Cuyo, los tejidos de Santa Fe y Córdoba.
Muchos criollos comenzaron a dedicarse al comercio de ultramar vendiendo carne salada y adquiriendo productos que aquí no se fabricaban.De esta situación deviene la dicotomía presentada en este período y en los posterior sobre la necesidad del proteccionismo o la de implementar el liberalismo.
"Hasta mediados de los años cuarenta, el carácter colonial de la ocupación y explotación de tierras por parte de labradores y de pastores en grupos familiares fue uno de los elementos articuladores de la sociedad rural, de manera especial en el movimiento de las fronteras.

Los labradores eran, sin embargo, muy pobres. Por esa razón,la producción era financiada por los llamados capitalistas, como pulperos y tenderos que, a la vez, solían ser también chacareros, ganaderos o transportistas. Estos poseedores de capitales manejaron los ritmos del crédito e imprimieron su sello a la organización del espacio, pues se necesitaban asentamientos, pueblos y lugares que, aunque pequeños, posibilitaran la continuidad de la modalidad adoptada para la utilización de los recursos tierra y trabajo.Agricultura y cueros dieron de esa manera impulso a la circulación de mercancías y a la dinámica del crédito." ( Casanello :1998; 260 )
Hacia 1840 Rosas pone en circulación tierras de las que se dedicaban a enfiteusis con el fin de lograr paliar el déficit creciente "Como

las parcelas no podían ser vendidas por el Estado y tampoco por los particulares no se conformó un mercado de tierras, aunque se compraban

y vendían las tenencias. De este proceso salieron favorecidos importantes empresarios ganaderos que hicieron importante acumulación de tenencias " ( Casanello 1998; 262).

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Síntesis de la economía durante el gobierno de Rosas

Economía de la Confederación