Erstellt von Gorliana Luite Belandria González
vor etwa 8 Jahre
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Arte Venezolano del Siglo XX
NORIEGA, Simón. Venezuela en sus Artes Visuales, 2001.
Pág. 101
Material: Digital.
El auge de la pintura social
En los inicios de la década del cuarenta el paisajismo era todavía un enero plenamente arraigado en el gusto de los venezolanos, Independientemente de su clase social. Hay un suceso que marca su total consolidación: la retrospectiva del paisaje que tuvo lugar en 1942 en el Museo de Bellas Artes, entonces dirigido por Manuel Cabré, uno de los más conspiradores representantes de la generación del Círculo de Bellas Artes. Incluso, es rigurosamente cierto - como tantas veces se ha dicho- que hasta los años sesenta los venezolanos, en general, seguían comprando paisajes, bodegones y naturalezas muertas, lo cual no significa que en el escenario pictórico no nacieran ni crecieran otras maneras de expresión.
Arte Venezolano del Siglo XX
NORIEGA, Simón. Venezuela en sus Artes Visuales, 2001.
Pág. 93
Material: Digital.
Arquitectura: Modernidad y Estilo Neocolonial.
"Tras la salida del Presidente Gómez se pensaba en el reordenamiento de la ciudad capital, se iniciaba un proceso tendiente a cambiar su faz arquitectónica, facilitado en buena parte por el concepto de la renta petrolera, la apertura política y social, y el nuevo status que pasaba a ocupar la educación en la nueva política del Estado. El nuevo régimen político hizo todo lo posible por dar respuesta, de la manera eficaz, a los grandes problemas nacionales,. a tales efectos se construye un edificio emblemático: Museo de Bellas Artes (hoy Galería de Arte Nacional), obra de Carlos Raúl Villanueva, un arquitecto formado en Francia en la Escuela de Bellas Artes. El edificio Estilísticamente se remitía al pasado, pero para la población en general se trataba de algo "moderno".
Arte Venezolano del Siglo XX
NORIEGA, Simón. Venezuela en sus Artes Visuales, 2001.
Pág. 94
Material: Digital.
Arquitectura: Modernidad y Estilo Neocolonial.
La euforia generada por el gusto de las formas modernas no impidió la introducción de elementos arquitectónicos inspirados en la historia venezolana. Se miró entonces hacia el pasado colonial, hacia nuestras raíces hispánicas, reivindicando, de esta manera, la herencia de la cultura española. Era un sentimiento latente, sobre todo en las clases cultas e intelectuales, cuyas primeras manifestaciones se traducen en el rescate del mobiliario del siglo XVIII.
En 1938 Wallis construye, también en Campo Alegre, la Casa Dewguitz, que fue demolida años después. Era una obra en la cual el arquitecto supo combinar las poéticas de dos grandes maestros de la arquitectura del siglo XX: Le Corbusier y
Frank Lloid Wright. He aquí uno de los primeros ejemplos de arquitectura moderna en la historia venezolana.
En Venezuela las primeras evidencias del gusto por las forma hispánicas, en el campo de la arquitectura, se hallan quizás en el proyecto en «estilo
morisco» del mausoleo de la familia de Juan Vicente Gómez, en Maracay, que hiciera
Antonio Malaussena (1853- 1919) en 1919. No olvidemos que lo morisco venía
incrustado en el arte colonial, y para algunos especialistas lo mudéjar llegó a revelar,
algunas veces, el carácter más español de la arquitectura de ultramar.
Arte Venezolano del Siglo XX
NORIEGA, Simón. Venezuela en sus Artes Visuales, 2001.
Pág. 97
Material: Digital.
El panorama de la pintura en los años treinta
El paisajismo, que se había impuesto en el gusto de los venezolanos desde aproximadamente 1912, fue en la década del treinta el género dominante de la pintura venezolana. Al cultivo del paisaje se dedicaron casi todos los pintores de la generación posterior a la del Círculo de Bellas Artes