Nuevas perspectivas para entender el emprendimiento empresarial
Áreas de conocimiento del emprendimiento
Evolución de la palabra emprendimiento
Propuesta de perspectiva sobre el emprendimiento
La palabra emprendimiento "significa estar listo a tomar decisiones o iniciar algo" (Rodrígues, 2009)
La palabra emprendimiento ha ido evolucionando con base a dos concepciones
La persona jefe que se encarga del Estado y que planea estrategias políticas para la obtención éxitosa de sus metas
La persona que se arriesga a emprender una lucha o hazaña en donde se reconocen sus características personales
Jean Baptiste Say expresaba que el empresario era el catalizador para el desarrollo de productos definido así como un "trabajador superior"
La es Escuela Inglesa con Adam Smith (1723-1790), expresaba que existían interferencias entre el papel del empresario en la economía y el la innovación como sello de la actividad profesional /Herbert & Link, 1998, citado en Rodríguez, 2009)
En la escuela Alemana se destaca J. H. von Thunen (1783-1850), en donde se enuncia explícitamente cuales son los principios fundamentales sobre la teoría de la productividad marginal, en donde se representa al empresario como sujeto económico el cual tiene como objetivo la la maximización de los beneficios concibidos sobre lo complicado del riesgo y ingenio usado (Rodríguez, 2009).
Para la fisiocracia, el concepto de emprendimiento no era observado como un consenso generalizado pues era consebido como un sujeto que asumía riesgos, también como un trabajador superior, como un hombre inteligente y otros como un ser innovador.
En la escuela Neoclásica (siglo XX), se identificó dos tipos de empresarios: el tradicionalista que está condicionado a una forma capitalista de producción y capitalista, el cual desarrolla una mentalidad y personalidad empresarial diferente, lo que lo lleva a la multiplicación de sus riquezas.
Las teorías neoclásicas americanas acentuaron al emprendedor como persona con elementos de toma de decisiones, liderazgo, enfrentamiento y toma de riesgos, siendo así el emprendedor la persona que dirige la actividad económica (Rodríguez, 2009).
Joseph Alois Shumpeter (1883 – 1950) un referente neoclásico, se refiera a individuos emprendedores y empresarios que tienen actitud de generación de estabilidad en los mercados de bienes y servicios (Rodríguez, 2009).
Rafael Amit (1997), describía al emprendedor como innovador, flexible, dinámico, capaz de asumir riesgos, creativo y orientado al crecimiento (Rodríguez, 2009).
Se dice que dentro de las definiciones de emprendimiento no son del todo precisas o que llegan a describir a los ejecutivos emprendedores, por lo tanto se dice que dentro de las características de este género, se encuentra que es un proceso dinámico de evolución empresarial (Rodríguez, 2009).
Presentado por: John Esteban Barrientos, Gabriela Martinez y Juan David Marulanda
Basándose en la relación de la persona con la empresa y el entorno se debe de tener en cuenta las concepciones culturales y económicas que tienen gran influencia en la creación de nuevas empresas y en el crecimiento de las ya existentes.
La perspectiva del emprendimiento
Existen varias tendencias y modelos de emprendimiento ya que diferentes autores se han cuestionado sobre la definición de este. Pero el punto de partida para el estudio del fenómeno del emprendimiento es el reconocimiento de la variedad y complejidad que existe en su análisis, pues comprende puntos como: lo comportamental, la psicología, la economía y los procesos (Rodríguez, 2009).
Perspectiva comportamental: tiene como propósito la identificación del perfil psicológico que diferencia al emprendedor exitoso, comprendiendo así que el análisis de del emprendimiento debe de cambiar hacia procesos de modelos interdisciplinarios en donde se perciba la complejidad de la persona, la empresa y el entorno (Rodríguez, 2009).
Perspectiva psicológica cognitiva: se centra en la comprensión de los esquemas que desarrolla el individuo según sus comportamientos, lo que hace que el emprendimiento desde esta perspectiva se reconozca bajo dos líneas: 1) en donde el emprendimiento es definido como “eso que es el emprendedor” en donde entra en juego los factores internos como la toma de decisiones frente a las situaciones que puedan acarrear riesgos; y 2) “por eso que hace el emprendedor” en donde comprende el contexto que influencia la concepción del fracaso o del éxito de los resultados que se desean (Rodríguez, 2009).
Perspectiva económica: la relación que se comprende con el fenómeno del emprendimiento en donde se justifica cual es la utilización máxima y el bienestar que pueda traer la propuesta emprendedora, y es una propuesta que se manifiesta como apoyo y consejo para la maximización de beneficios potencializando la estructura de los modelos asociados a los objetivos (Rodríguez, 2009).
Perspectiva de procesos: en donde se centra la atención en el individuo para así relacionar su desarrollo enfocándose en los estudios estratégicos de las empresas para el análisis del emprendimiento como un proceso mercantil empresarial (Rodríguez, 2009).
Perspectiva cultural:
Para llegar al acto de la transformación de la voluntad humana en primera instancia se debe de llegar a una decisión, ya que hay un repertorio casi infinito de actos, pero es la elección de y la toma la propuesta de acción que transforma la obra emprendedora en su máxima naturaleza, pues en la toma de decisiones se aprovechan los elementos que existen en el entorno y se utilizan bajo la basa del pensamiento creativo e innovador para la transformación de servicios o productos (Rodríguez, 2009).
Las representaciones y emprendimiento:
Las cuales son un sistema de referencias permeadas por la sociedad o grupos de esta, en donde se converge el punto de vista en uno común, comprendiendo así las experiencias percibidas a través del ciclo vital las cuales son traducidas y asimiladas para la reproducción en el entorno (Rodríguez, 2009. Las representaciones son de gran interés ya que con ellas se llega a la comprensión del pensamiento empresarial para así, emprender un cambio significativo en donde se gestione de forma inteligente las acciones, actitudes, estrategias y hábitos influenciados por la mentalidad de las necesidades de la comunidad (Rodríguez, 2009).
Paradigma antropológico:
En donde la mentalidad del emprendimiento empresarial se parte de los motivos que trascienden las acciones ejecutadas por diversas personas delegando funciones y autoridades a cumplir las acciones que son seleccionadas como adecuadas influenciadas por 1) los entornos de poder, 2) y las fuentes de motivos de trascendencia (Rodríguez, 2009).
Referencia: Rodríguez, A. (2009). Nuevas perspectivas para entender el emprendimiento empresarial. Colombia: Universidad Libre.