Es la base. Al menos las tres cuartas partes del éxito de la negociación dependen de llevarla bien preparada. Ir bien preparado te hace ir mucho más seguro a la negociación, te da confianza.
Respeto a sus intereses, no verlo como un enemigo.
Es esencial generar, desde el primer momento, un clima de confianza entre las partes. De esta forma, las personas se abrirán, facilitarán la información y se mostrarán receptivas.
Es necesario tener cintura y reflejos creativos para romper bloqueos y buscar nuevas alternativas.
para saber decir “NO” en un momento determinado con naturalidad, sin generar tensión. Haciendo ver a la otra parte qué límites no pueden ser sobrepasados.
para no precipitarse. Toda negociación requiere su tiempo. Adaptarse al ritmo de la otra parte, saber esperar y dejar que las cosas maduren.