La eutanasia es el procedimiento médico consciente, intencional y voluntario mediante el cual se le pone fin a la vida de un paciente terminal (o sea, sin expectativa alguna de mejoría), con el fin de ahorrarle mayores sufrimientos y dolores
Países con eutanasia legal La eutanasia en sus distintas clases y protocolos ha sido legalizada en apenas unos pocos países, como son Bélgica, Canadá, Colombia, Luxemburgo y Países Bajos. Bajo el título de “suicidio asistido” también se ha hecho legal en Suiza, Alemania, Japón y algunos estados de EE.UU: Washington, Oregón, Vermont, Colorado, California, Montana y Washington D. C.
Tipos de eutanasia:
Eutanasia directa: Se busca activamente la muerte del paciente.
Eutanasia indirecta: La muerte se da como una consecuencia previsible de tratamientos paliativos, o sea, dirigidos en principio a aliviar el dolor del paciente, como la aplicación de altas dosis de morfina.
Según la voluntad del paciente
Voluntaria. Es el propio paciente el que toma la decisión y solicita la muerte, ya sea en persona o a través de algún documento que haya dejado escrito.
No voluntaria. Ocurre cuando es un tercero quien toma la decisión, como un pariente cercano o, en su ausencia, un representante legal, pues al paciente no se le puede consultar debido a su condición y no ha dejado ningún tipo de escrito al respecto.
Los argumentos a favor de la eutanasia tienen que ver en su mayoría con la liberación del paciente de todo dolor y sufrimiento (tanto físico como emocional y moral), de cara a una condición médica que no posee escapatoria y cuyo pronóstico apunta de todos modos a la muerte. Así, la eutanasia se considera un acto de piedad, que además respeta el derecho a la autodeterminación del paciente, único dueño de su propia vida.
Los argumentos en contra de la eutanasia pueden resumirse en que no todas las muertes son dolorosas o humillantes. Además, existen métodos médicos ya existentes para calmar el dolor y acompañar en la muerte. Además, se argumenta que la muerte voluntaria no deja de ser una muerte y por lo tanto posee consecuencias morales tanto en el médico ejecutante como en la sociedad que lo tolera, lo cual podría conducir a dilemas éticos insospechados.