representa el verdadero sobreesfuerzo o cansancio total.
aparece cuando
un caballo es forzado a sobrepasar sus propios límites fisiológicos durante una prueba de resistencia
Clínicamente es muy complejo, ya que confluyen muchos factores
como
alteraciones electrolíticas y metabólicas
deshidratación
depleción exhaustiva del glucógeno muscular
La fatiga del animal
aparece como mecanismo protector ante la incapacidad para resintetizar el ATP
imprescindible para el metabolismo y para mantener la integridad de las membranas biológicas
Si no se mantienen los niveles de ATP necesarios, se produciría rigidez y lesión muscular grave (Harris, 1985)
por eso
una de las causas de fatiga más evidentes durante este tipo de esfuerzo es la falta de precursores energéticos, fundamentalmente glucógeno.
Esto ocurre siempre que
el esfuerzo sea de intensidad superior al consumo de oxígeno mínimo para metabolizar los lípidos
y esto es una
una característica especifica de los caballos de resistencia
de tal forma que
los caballos con un consumo de oxigeno superior, tendrán una mayor capacidad para utilizar los lípidos como sustrato energético
conocido como
mecanismo indirecto de ahorro de glucógeno
estudios de este sindrome han revelado que
en los caballos fatigados se registraba
una importante deshidratación
hipocalcemia
hipocloremia
La intensa deshidratación aparecida durante estas pruebas, sobre todo en ambientes calurosos, hace imprescindible que los caballos deban reponer constantemente estas pérdidas hídricas y electrolíticas a lo largo del recorrido.
el tipo de
deshidratación que promueve este tipo de esfuerzo
es
HIPOTÓNICA
cuando es muy grave, cursa con una pérdida de la sensación de sed.
Esta falta de sed del animal, o bien la imposibilidad para acceder al agua, comportarían graves perjuicios sobre la fisiología del individuo.
Ademas
con la necesidad de ahorrar líquido que tiene en estos momentos, alteraría las funciones de
termorregulación
Sudoración
Esto implicaría un calor interno excesivo que no se podría eliminar, incrementándose la frecuencia respiratoria y la temperatura corporal
La hipertermia llegaría a dañar ciertos tejidos, entre los que hay que destacar al sistema nervioso, muy susceptible a este tipo de alteraciones
las perdidas de
sodio
Condicionan
un descenso del volumen plasmático, promoviendo una importante hemoconcentración.
Esto puede
inducir una inadecuada perfusión sanguínea a los tejidos y un deficiente transporte de oxigeno y de sustratos energéticos.
La hipovolemia conllevaría un grado de insuficiencia circulatoria
Acompañandose de
una alteración en la coloración de las mucosas y en el tiempo de relleno capilar
Las importantes pérdidas de cloro y de potasio
asi como
la alcalosis que aparece en los animales agotados, causarían depresión, letargo, debilidad, alteraciones gastrointestinales, urinarias y cardíacas
También, con los descensos del calcio y del magnesio, aparecerán síntomas neuromusculares, con temblores y espasmos.
todo esto integra el
el llamado de modo genérico, síndrome del caballo extenuado ó exhausto, cuya recuperación es más o menos lenta según el pronóstico, pero que muchas veces requiere la aplicación de un tratamiento nosológico urgente (fluidoterapia fundamentalmente) para evitar alteraciones irreversibles.
Esta perturbación en la recuperación normal del animal tras un esfuerzo prolongado
puede
diagnosticarse fácilmente ya que la normalización de los parámetros fisiológicos se retrasa con el cansancio
por este motivo
una falta de recuperación de las frecuencias cardíaca y respiratoria a la media hora post-ejercicio se consideran signos de agotamiento
Ademas
se ha observado que la alcalosis metabólica que aparece en los caballos de raid está relacionada con una frecuencia cardiaca aumentada
REFERENCIAS
- Muriel, M. (2014). Deshidratación y agotamiento asociados al ejercicio de resistencia (Síndrome del Caballo Exhausto).
- Trigo, P. (2011). Fisiopatología del ejercicio en el caballo de resistencia.
- Carlson, G. P. (1992). El síndrome del Caballo Exhausto. Prensa Veterinaria Argentina.
- Castejón Montijano, F. (2018). Características fisiológicas del caballo atleta.
NOMBRES
Jose Victor Sabillon
Valentina Velasquez
Emily Lopesierra
Ana Maria Vasquez
Angie Mendez
en cuanto al tratamiento se determino que
Los caballos deprimidos, con elevación persistente de la frecuencia respiratoria y pulso, pueden responder al descanso, enfriamiento (primera intervención que se debe hacer al tratar un equino con este síndrome), sal, alimento y agua disponibles.
si no hay mejora
en 30 minutos, iniciar con fluidoterapia.
en casos mas severos
se requiere inicialmente restablecer el volumen circulante, y eventualmente el déficit de electrólitos que se ha generado y posteriormente proveer una fuente de energía metabolizable.
Rociar con agua fría y baños de alcohol, particularmente sobre la cabeza y cuello para bajar la temperatura de caballo, sin enfriarse. Se debe tener la precaución de no inducir espasmos musculares por la aplicación de agua demasiado fría sobre grandes masas musculares.
en casos de
hipertermia deben aplicarse enemas de agua fría, sosteniendo el tubo rectal con la mano y manteniendo el flujo por gravedad.
Perfundir 10 a 20 litros por hora de solución salina o Ringer por vía endovenosa
Incluir cloruro de potasio para reestablecer alrededor de 10 mEq/L.
Sólo en los casos en que el caballo no tiene comprometido el peristaltismo la terapia de fluidos puede administrarse por vía oral.
No deben usarse soluciones hipertónicas porque el gradiente osmótico puede complicar el desequilibrio de electrolitos y ocasionar un secuestro de líquido desde la sangre.