TRASTORNOS DE LA INGESTIÓN Y DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA DE LA INFANCIA O LA NIÑEZ

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• TRASTORNOS DE LA INGESTIÓN Y DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA DE LA INFANCIA O LA NIÑEZ

• PICA

• TRASTORNO DE RUMIACIÓN

• Características diagnósticas

• Síntomas y trastornos asociados

• Síntomas dependientes de la cultura, la edad y el sexo

• Diagnóstico diferencial

• Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

• Prevalencia

• Curso

• Características diagnósticas

• Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

• Síntomas y trastornos asociados

• Diagnóstico diferencial

• Prevalencia

• Curso

• Criterio A: una ingestión persistente de sustancias no nutritivas durante un período de por lo menos 1 mes. La sustancia típica ingerida tiende a variar con la edad.

• Criterio B: comportamiento debe ser inadecuado evolutivamente.

• Criterio C: no formar parte de unas prácticas culturalmente sancionadas.

• Criterio D: si el comportamiento ingestivo aparece exclusivamente en el transcurso de otro trastorno mental, sólo debe establecerse un diagnóstico separado de pica si el comportamiento ingestivo es de suficiente gravedad como para merecer atención clínica independiente.

• - Se asocia a retraso mental. - En algunos casos se observan déficit de vitaminas o minerales. - Habitualmente no se hallan anormalidades biológicas específicas.

• - En algunas culturas la ingestión de cieno o de otras sustancias aparentemente no nutritivas es considerada positivamente. - Suele ser más frecuente en niños pequeños y ocasionalmente en mujeres embarazadas.

• El trastorno no suele diagnosticarse, pero no es raro entre niños preescolares. - En sujetos con retraso mental la prevalencia del  trastorno parece aumentar con la gravedad del retraso.

• - Puede tener su inicio en la infancia. - Probable, persiste durante varios meses y a continuación remite. - Puede prolongarse hasta la adolescencia o, con menos frecuencia, hasta la edad adulta. - En sujetos con retraso mental el comportamiento en cuestión puede disminuir durante la vida adulta.

• Cuando el comportamiento permanece por lo menos durante 1 mes y resulta inapropiado dado el nivel de desarrollo del sujeto.

• La ingestión de sustancias no nutritivas puede ocurrir en el transcurso de otros trastornos mentales. En estos casos sólo debe establecerse un diagnóstico adicional de pica si el comportamiento ingestivo es de suficiente gravedad.

• En coexistencia con otro trastorno mental, exceptuando si se trata de un retraso mental, excluye el diagnóstico de pica.

• Criterio A: regurgitación y nueva masticación repetidas de alimento tras un período de funcionamiento normal, dura por lo menos 1 mes.

• Criterio B: hacen su aparición en la boca alimentos parcialmente digeridos sin que aparentemente se asocien a ello náuseas, arcadas, disgusto o alguna enfermedad.  El alimento es arrojado de la boca o, más frecuentemente, masticado y vuelto a deglutir.

• Criterio C: no aparece exclusivamente en el transcurso de una anorexia nerviosa o una bulimia nerviosa. Si los síntomas aparecen exclusivamente en el transcurso de un retraso mental o de un trastorno generalizado del desarrollo.

• Los niños afectos de este trastorno asumen una postura característica, estirando y arqueando la espalda con la cabeza colgando hacia atrás, producen movimientos de succión con la lengua y dan la impresión de experimentar satisfacción con tal actividad.

• Más a menudo en varones que en mujeres.

• - Puede aparecer en el contexto de ciertos retrasos del desarrollo. - Inicia entre los 3 y los 12 meses de edad, excepto en sujetos con retraso mental (puede iniciar en estadios del desarrollo posteriores).

• Dentro de la definición del trastorno de la in- gestión alimentaria de la infancia y la niñez.

• - Se muestran generalmente irritables y hambrientos entre los episodios de regurgitación. - Puede haber malnutrición. - Pérdida de peso e incluso la muerte. - Ciertos problemas psicosociales, como falta de estimulación, abandono, situaciones vitales estresantes y problemas en las relaciones padres-niño, pueden constituir otros tantos factores predisponentes. - Trastorno de la ingestión alimentaria de la infancia o de la niñez. - Retraso mental (factor predisponente).

• - Anomalías congénitas u otras enfermedades médicas. - Puede distinguirse de los vómitos normales de la primera infancia por el carácter aparentemente voluntario. - No se diagnostica si los síntomas aparecen exclusivamente en el transcurso de una anorexia nerviosa o una bulimia nerviosa.

• Referencia. AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION (APA). (1995). DSM-IV. Barcelona: Masson.