Sensación de hostilidad, miedo e inseguridad generalizadas como mecanismo de sobrevivencia.
La primera reacción frente a otra persona en el espacio público es de desconfianza.
Construcción casi paranoide de la realidad.
Cierre de colonias.
A nivel rural, la presencia de extraños moviliza a la organización de vecinos.
No denuncia, debido al miedo.
Reduce la posibilidad de organización y participación ciudadana.
Estado de alerta, siempre dispuesta a salir corriendo.
Algunas medidas:
Inhibición psicosocial.
Reacciones afectivas
Impotencia
Desaliento. Sensación de que esto no se pude cambiar. En caso extremo, sucede el síndrome de indefensión aprendida, que quiere decir que las personas sometidas a estresores muy importantes sin la posibilidad de defensa, aprenden conductas pasivas, se resignan y deprimen.
Deseo de castigo extremo contra los delincuentes. «Hay que matar a los delincuentes», o aplicar la ley del talión. Esto es una expresión de odio provocada por la impotencia.
Referencia: ODHAG. Violencia en Guatemala. Una interpretación del aumento de la violencia delincuencial y el trauma psicosocial. Págs. 89-91